14 de septiembre de 2025

Del comentario anterior, este post.

 Tengo derecho a ser una persona contradictoria porque vivo. Tenemos ese derecho, ¿no creéis?

Pensaba en aquellos que presumen de ser coherentes desde la profunda incoherencia. Porque me pregunto ¿Qué significa ser coherente en la vida? ¿Es eso realmente posible? 

12 comentarios:

  1. Ser consecuencia con tus pensamientos y actuar según tus convicciones.
    Que tengas una buena semana.

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  2. Es eso básicamente, Antonia. Así lo veo yo también. Y dentro de esta guía, hay recovecos, giros al infierno o a un verano delicioso. Circunstancias y personas. Y personajes. Incluso, el nuestro. En una vida, tenemos el derecho a alejarnos de esa coherencia que nos creamos o nos crean desde los comienzos, simplemente porque somos humanos. Porque vivimos.

    Si no, podemos llegar a caer en excesos que son ataduras invisibles, tramposas.

    Que tengáis un buen día. Aprovechadlo.

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  3. Si uno fuera coherente desde que nació se pasaría el resto de la vida intentando volver al útero materno donde vivía tan confortablemente y sin preocupaciones.

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    1. Pues no lo había visto así pero toda la razón, Toro. Qué pena no poder recordarlo.

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  4. Comprendo lo de la moderación de los comentarios. No todas las personas se comporta con el debido respeto. Hay quién es amiga de la polémica y le gusta destacar por sus impertinencias. No tengo moderación de comentarios, pero cada vez que aparece el de una persona en concreto, le doy a eliminar.E
    s amiga de la polémica y sabiendo que eliminas sus mensajes, sigue insistiendo.
    Un abrazo mi querida amiga.

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    1. Antonia, me apena leer esta mala experiencia que estás viviendo. Lo que menos me gusta es esa insistencia por parte de esta amiga de la polémica. Hay personas que sólo disfrutan de este modo. Una tristeza que también imagino sufre ella. No es un consuelo, desde luego.

      Buen día a todos. Un abrazo fuerte.

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  5. Nadie resiste un análisis de coherencia. Por otra parte, casi siempre es una fortuna no serlo.

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  6. Campurriana22/9/25, 18:45

    ¿Sabes qué ocurre, Pedro? Que últimamente me estoy topando con personas que presumen de vivir con coherencia y de inculcar coherencia a sus descendientes.

    Inculcarla a los hijos puede que sea más acertado, por el hecho de que los niños o jóvenes están aprendiendo en este maremagnum de experiencias y emociones. No lo tengo claro... Nada claro, de hecho. Son precisamente los que necesitan probar más y salirse de ciertos trajes hechos a una medida que quizá no sea la suya. Ya me lo diréis si habéis tenido alguna experiencia positiva o negativa al respecto.

    El hecho de presumir de vivir con coherencia uno mismo... Me parece poco afortunado, como bien dices. Sobre todo porque los vuelcos encuentran sus fórmulas para llevar esa supuesta coherencia al más absoluto de los carajos.

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  7. ¡Hola!
    la coherencia está muy bien en la teoría, pero en la práctica pues las personas cambiamos, la vida es cambio y cambiamos de formas de pensar y de ver la vida, sí no, no seríamos personas y a veces nos contradecimos

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    1. Es cierto, Marian. Tenemos el derecho y casi la obligación de contradecirnos para evolucionar de alguna manera. Sin ese cambio, difícil sería conseguir esa evolución deseada.

      Curiosamente, hoy he visto un artículo en prensa en el que se podía leer que nuestra aspiración debiera ser conocernos y vivir en coherencia con lo que somos. Y yo añado: Con lo que somos en un determinado momento. También pienso que, en el fondo, apenas cambiamos. De niños tenemos ese sello que poco o nada varía a lo largo del resto de nuestra vida. Al menos, en la base.

      También tocado el tema en este artículo y en una conversación de este fin de semana lo siguiente: La vida en la infancia y en la juventud y ya no juventud, hasta los 40-50, es investigación.
      Para rematar con alguna alegría el discurso, se determinaba que la verdadera felicidad comienza precisamente a partir de esas edades, teniendo en cuenta lo que aporta la madurez, que es, precisamente, esa eliminación de lo superfluo. Ese soltar tan importante que espiritualmente favorece.

      Yo aún no he llegado pero estoy en el camino... Hacia ese estado de estar cada vez más a gusto conmigo misma. Quizá me lleve más tiempo. Pero es cierto que con los años vamos descubriendo con más facilidad el verdadero sentido de la vida; De lo que va todo esto que se supone debemos disfrutar más y no tanto comprender.

      Por otro lado, la felicidad es diferente en las distintas etapas. Porque es preciosa esa felicidad de la juventud y de la infancia. Todo hay que decirlo. Felicidades diferentes. Ahora camino de ese poso, que es de lo que se trata al llegar a la madurez. Ese poso es aún más hermoso. Eso pienso...

      Y siempre en el aprendizaje de que entre el cero y el cien, hay un montón de números más.

      Un abrazo de domingo a todos y disculpad que me haya enrollado tanto. No sé si ha sabido explicar lo que siento al respecto. Siento que os lo he puesto complicado. Mis disculpas.

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  8. ¡Hola de nuevo! creo que te has explicado perfectamente, al menos yo entendí a la perfección y estoy de acuerdo contigo en todo, aunque yo sí creo en el cambio. Claro que es algo complicado cuando como dices la base está ahí desde siempre, y quizás solo sea posible en algunos aspectos de nuestra personalidad, no en todos.
    Respecto a la felicidad..., pues yo diría que la que sentimos en la infancia (claro que los niños que hemos tenido una infancia feliz) no se vuelve a sentir, esa felicidad de ser niños arropados y no tenernos que preocupar por nada, es algo que no se repite. La adolescencia es mas fastidiosa en ese aspecto, porque empiezan a preocuparnos cosas y ya no sentimos ese lazo con los padres.
    En la madurez pues sí las cosas no van mal se puede ser muy feliz, claro pero la vida a veces en estas edades es fastidiosa también
    Nada de complicado y nada de disculpas..., son debates cibernéticos interesantes, ya que no podemos hacerlos de forma presencial

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    1. El debate siempre viene bien, Marian. Al menos, para detenernos juntos. Por separado también debiéramos detenernos. Yo estoy en ello pero es verdad que muchas personas llenan de tareas sus agendas vitales para precisamente eso: NO detenerse. Supongo que es miedo. Y es humano también.
      Besos.

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He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.