Aún no sé qué voy a escribir en este espacio en blanco.
Lo he titulado "Pensamiento breve".
No tengo tiempo para más o no lo encuentro, no lo busco.
En mi estado actual, me siento libre. Y sola. Muy sola.
Aún no sé qué voy a escribir en este espacio en blanco.
Lo he titulado "Pensamiento breve".
No tengo tiempo para más o no lo encuentro, no lo busco.
En mi estado actual, me siento libre. Y sola. Muy sola.
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.
De tan breve, solo me queda claro la soledad, no sé si, buscada, deseada, o simplemente liberada.
ResponderEliminarBesos.
Todo eso y todo junto, Alfred. Un cúmulo de soledades que se entremezclan por instantes.
EliminarBesos para ti también.
Me gustan esos pensamientos tuyos plasmados por aquí, aunque sean tan breves. El tiempo a veces decimos que no lo tenemos pero es cierto que hay que buscarlo, hacerles huecos a las cosas que queremos hacer y nos merecen la pena. Espero que este espacio tuyo cibernético te ayude un poquito a no sentirte tan sola. Y respecto a la libertad.., que te sientas libre es bueno o malo???
ResponderEliminarLos pensamientos escupidos sin más, apenas meditados, ¿son los más cercanos a la realidad? Me lo pregunto porque no lo sé, Marian.
EliminarNunca me he sentido atada realmente. De todas formas, sí saboreo un estado diferente de libertad, que no libertinaje. Eso de coger el coche y dejar que te lleve a tu fin del mundo de ese día, de ese momento en que lo necesitas para seguir estando fuerte, para seguir sin más, que no es poco.
Si me apetece mar, me acerco al paisaje azul de la costa. Si me apetece una cumbre, me subo a ella y descanso sobre una peña con la ciudad a mis pies. Si me apetecen muíños a las orillas de los ríos, me dirijo a los paisajes fluviales de Galicia. Es un auténtico lujo el poder hacerlo fácilmente y soy consciente de ello. Tener todo tan proximo. Todo lo que necesito aunque no implique calor humano. El calor humano es otra historia...
No te pasa a ti solamente... ya sé que no sirve de consuelo pero es que le sucede incluso a la gente joven.
ResponderEliminarVivimos en un mundo irreal de pantallas mentirosas que simulan acompañamientos inexistentes.
Yo, el primero.
Besos.
Toro, estas pantallas están bien, claro que sí. Intuyo almas buenas tras los muros del saloncito. Por supuesto, no es suficiente. Es un complemento maravilloso pero no es suficiente. Nos necesitamos de otras maneras y estamos ausentes. Los unos para los otros. Incluso, nosotros para los demás. Sin pretenderlo o pretendiéndolo. Siempre hay un motivo, supongo.
EliminarSomos muchos solos que tendremos que juntarnos para las venideras navidades. Eso hablaba con unas amigas que también están en situaciones parecidas. Porque en situaciones parecidas estamos todos a la larga. Somos un todo de soledades no tan diferentes.
Un beso. Cuídate mucho.
Dice un conocido refrán. "Que vale más sola que mal acompañada"´.
ResponderEliminarPor un momento te acompaño con mis palabras.
Que tengas un buen día. Un abrazo.
Vuestra compañía es un soplo de esperanza, Antonia. Me gusta imaginaros en vuestros hogares escribiendo con una bonita taza de infusiones al lado. Mostrando esa sensibilidad que el mundo no ha perdido porque está en vosotros. La veo en vuestros rincones virtuales y me hace feliz.
EliminarGracias.
Un abrazo fuerte.