23 de enero de 2007

Estambul, ciudad y recuerdos...


¿Por qué en esos momentos de desdicha, furia y tristeza me gustaba imaginarme que pasearía a medianoche por las calles de la ciudad? ¿Por qué amaba no los paisajes de Estambul que les gustan a los turistas y que se imprimen en las postales, todo sol y rosas, sino los callejones sombríos, las tardes, las frías noches de invierno, la gente medio en penumbra, que apenas se aprecia bajo la pálida luz de las farolas, y las imágenes de las calles adoquinadas que ya iba olvidando todo el mundo y la soledad de la ciudad?....


Orhan Pamuk. Premio Nobel de Literatura 2006.

6 comentarios:

Raíña Loba dijo...

Así que este era tú auto-regalo. Tienes razón, deberíamos mimarnos más.
Ya veo que Estambúl te fascinó, y no es para menos.

La fotografía vista desde abajo me da sensación de amplitud. Me gusta. Y a tí debe traerte muchos recuerdos.

Mendiño dijo...

Pos ya dirás qué tal está el tipiño ése.

Raíña, a ver si de vez en cuando, trabajamos un poco, eh? :p

Anónimo dijo...

Es una foto de la mezquita de Solimán el Magnífico. Reinó desde 1520 hasta 1566, época dorada del imperio otomano....conquistador, gobernante, legislador y mecenas....dicen que era alto, ancho de hombros, ojos oscuros color avellana...era un herrero aventajado y un buen poeta clásico, cuyas obras son fuente de muchos proverbios....enamorado de una mujer, con la que estuvo 25 años casado, llamada Hürrem, que había sido una de sus concubinas.
Parece ser que la tal Hürrem era inteligente y muy ambiciosa. Fue la primera, entre muchas generaciones de mujeres del harén, en implicarse en la política palaciega...estaba tan interesada en que uno de sus hijos (Selim) llegase a ser gobernante, que convenció a Solimán para que ordenase la ejecución del primero de sus herederos, Mustafá...después su hijo Beyazit y los cuatro hijos de éste...todos estos desdichados fueron estrangulados con un lazo de seda....derramar sangre real era ilegal...

Raiña, los minaretes tienen algo especial...se dejan ver desde todas la partes de la ciudad y con ellos la llamada a la oración todavía se muestra más majestuosa...Una imagen que siempre quedará grabada en mi memoria es la vista desde el Puente Gálata hacia la parte antigua de la zona europea de Estambul, y sobre todo con la niebla o la entrada de la noche... Parecen espadas en alto que defienden un lugar casi sagrado....

Recuerdo que esta foto la saqué como homenaje a estas torres tan singulares de las mezquitas y que me fascinaron desde el primer momento.

Orhan Pamuk es un escritor turco de reconocido prestigio internacional. Dice mucho de él que comience su libro con esta frase de Ahmet Rasim:

La belleza del paisaje está en su amargura....

Anónimo dijo...

La foto impresiona...gracias por los comentarios,dentro de dos meses iré para allá, y me viene muy bien cualquier información.
Paula

Anónimo dijo...

Hola!
Estas casualidades que nos conectan a traves de las distancias y los lugares...
En estos momentos estoy leyendo Me llamo Rojo...y he terminado El Libro Negro...ambos de Pamuk...
Tengo muchisimas ansias de irme a conocer Estambul!!!!...
No se cuando lo hare pero me gustaria que fuese pronto...si hay algun viajero que tuviese la misma inquietud...tan solo me avisa...
Un abrazo enorme!

Anónimo dijo...

Campu, ya me pasarás el libro cuando tenga algo de tiempo!!! Tengo ganas de conocer Estambul, sobre todo después de todo lo que habláis los que habéis estado ya por allá.

Paula, cuándo vas para allá? Tengo que escribirte...

Mendigo y Ava, no me olvido de vosotros! Pero no tengo tiempo pa' na'...

Pompss, teníamos que hacer un viajecito...a ver si consigo ahorrar un poco, te cuento en unos meses.

Bicos :-)