Al brillar un relámpago nacemos,
y aún dura su fulgor cuando morimos:
¡tan corto es el vivir!
La Gloria y el Amor tras que corremos,
sombras de un sueño son que perseguimos:
¡despertar es morir!
Al brillar un relámpago nacemos,
y aún dura su fulgor cuando morimos:
¡tan corto es el vivir!
La Gloria y el Amor tras que corremos,
sombras de un sueño son que perseguimos:
¡despertar es morir!
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.
¿Te suena a algo, Arale?....
ResponderEliminarNo sabía que la poesía era de Bécquer. Me gusta. Despertar es morir, dormir es morir...morimos un poco todos los días, pero también renacemos con cada cosa nueva que vemos.
ResponderEliminarLa fotos es genial, pero muy difícil, una noche en Navarra estuvimos intentando pillar con la cámara algún rayo, pero nada, así que disfruté con el ruido de los truenos, y el resplandor de los relámpagos.
Algún día pillaré un puto rayo. Algún día...
ResponderEliminarUna vez estaba en la montaña, cerca del pueblito que da nombre a mi correo, y se puso a tronar. Pero como yo estaba al nivel de las nubes, veía salir los rayos de muy cerca.
Era como colarse en la fragua de Vulcano, que estruendo! Eso sí, algo de miedo sí que tenía, mojado y con una bici con el cuadro de acero debajo de mi culo.
Uhmm!! el cuerpo mojado, la camiseta pegada a la piel, el pelo mojado, las gotas resbalando por tú cara....la tormenta....
ResponderEliminarPor mi cabeza pasan mil imágenes
Madre mía, vaya día que tienes, tortuguita...
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