1 de marzo de 2007

El último beso...

8 comentarios:

Campu dijo...

Después de un café con una amiga, he llegado a casa y he visto cine italiano...una película en la que se refleja la problemática de la edad, más centrada en unos treintañeros desorientados, que desean quedarse anclados en una adolescencia eterna para evitar responsabilidades mayores. Una edad que ha dado mucho juego al cine y a la literatura, y que seguirá dando ideas para crear historias...

Crecemos, maduramos a base de experiencias, aprendemos a ver la vida desde otra perspectiva quizá más relativa, amamos, seguimos llorando, atrapamos nuestra rebeldía en un frasquito pequeño, disimulamos, disfrutamos más de la vida, y, en definitiva, sobrevivimos.

Una frase sobre la película que he leido en el periódico: "la libertad es problemática y el conformismo castra la libertad pero garantiza la estabilidad emocional"....

No sé...paradojas de la vida...

Felices sueños a todos los noctámbulos como yo....

:)

Campu dijo...

Y por cierto, la película es flojilla...

Aun así, me ha servido de excusa para colgar algo sobre los treintañeros...

Mi pequeño homenaje para ellos...

;)

Raíña Loba dijo...

Ya había visto esa foto. Me encanta.
Creo que es en una plaza de París.
Ese beso me da nostalgia.

Mendiño dijo...

Ostia Campu, esta vez sí que te has salido, has hecho una foto preciosa!

No sabía que habías estado en París recientemente. Muy acertado el uso del blanco y negro, el momento, el encuadre...

Te estás convirtiendo en una pequeña maestra del celuloide!

Se ve que tienes un buen maestro en quien fijarte...

;)

Campu dijo...

Bueno, en realidad me ha salido un poco movida, todo hay que decirlo....
:P

Mendiño dijo...

No deberías ser tan modesta, nena.

;)

Anónimo dijo...

y...los de 30...que hacemos con un parisino aun menor...ouch duele

Anónimo dijo...

Es una instantánea de Robert Doisneau de 1950 en una calle de París.

Parece ser que le habían hecho un encargo y tenía que presentar una imagen de amor en la capital francesa, esa ciudad que incita al romanticismo más bello...

Una lástima pensar que no es espontánea como parece, sino que el autor pidió a una pareja de estudiantes, que se encontraba tomando un café, una escena apasionada de un beso...Y, desde luego, era totalmente creíble que la fotografía fuese tomada al azar desde una mesita de cualquier terraza...

El resto ya es historia...