LA LUNA
A Federico García Lorca
Ya nadie mira a la luna,
la luna ya no es de nadie;
ya no la cubren de besos,
ya no la bañan con sangre.
Ni ya le escriben poemas,
ni ya le clavan puñales;
ya no hay tragedias de amores,
ya no hay amor, no hay amantes.
Ya pasa sola la luna,
ya pasa sola, sin nadie;
ya no amontona secretos
ni alumbra sueños, como antes.
¿Adónde fuisteis, poetas,
adónde fuisteis, amantes,
que la dejásteis sin versos,
que sin amor la dejásteis?.
Ya no es de nadie, ni es luna,
la luna que ahora nos sale;
porque es un círculo sólo,
y sólo un círculo errante.
Sólo un castillo arrumbado,
sólo un recuerdo distante;
sólo una historia en un libro,
sólo una estatua en un parque.
La luna no será luna
sin corazones que amen;
sin pensamientos que vuelen
y sin poetas que canten.
Y es esa luna, lunero,
la misma luna, no obstante,
que tú metiste en los versos
porque era tuya una parte.
Pero los hombres son otros
y otras las cosas que valen;
y otros los ojos que miran
y otras las formas de amarse.
La luna no será luna,
porque la luna es mirarse:
asesinar con los ojos
hasta el dolor de la sangre.
De Mariano Estrada. 1986.
A Federico García Lorca
Ya nadie mira a la luna,
la luna ya no es de nadie;
ya no la cubren de besos,
ya no la bañan con sangre.
Ni ya le escriben poemas,
ni ya le clavan puñales;
ya no hay tragedias de amores,
ya no hay amor, no hay amantes.
Ya pasa sola la luna,
ya pasa sola, sin nadie;
ya no amontona secretos
ni alumbra sueños, como antes.
¿Adónde fuisteis, poetas,
adónde fuisteis, amantes,
que la dejásteis sin versos,
que sin amor la dejásteis?.
Ya no es de nadie, ni es luna,
la luna que ahora nos sale;
porque es un círculo sólo,
y sólo un círculo errante.
Sólo un castillo arrumbado,
sólo un recuerdo distante;
sólo una historia en un libro,
sólo una estatua en un parque.
La luna no será luna
sin corazones que amen;
sin pensamientos que vuelen
y sin poetas que canten.
Y es esa luna, lunero,
la misma luna, no obstante,
que tú metiste en los versos
porque era tuya una parte.
Pero los hombres son otros
y otras las cosas que valen;
y otros los ojos que miran
y otras las formas de amarse.
La luna no será luna,
porque la luna es mirarse:
asesinar con los ojos
hasta el dolor de la sangre.
De Mariano Estrada. 1986.
y cuan poco he visto la luna el ultimo tiempo...
ResponderEliminaresta ahi afuera...o quedo eclipsada.
Qué gran pérdida la de Lorca que más de un poeta le ha dedicado algún escrito.
ResponderEliminarCampu, me has leído el pensamiento, tenía pensado poner algo en el blog, también relacionado con Lorca, esperaré un tiempo antes de colgarlo.
Como siempre, la luna me encandila.
todo depende de los ojos que miren la luna campurriana...
ResponderEliminarTodo depende de los ojos, es cierto....Y espero que no se haya quedado eclipsada...Hace poquito brillaba de una manera especial, como siempre que se muestra brillante y serena sobre nuestras cabezas...
ResponderEliminarEs un placer mirar hacia arriba de vez en cuando y encontrársela...Quizá nos quiere decir algo...
Y Raiña, podrías poner la guinda con Lorca. ¿Por qué no?...
¿Cómo que por qué no? ¿Aún encima le das ánimos?
ResponderEliminarMe tenéis hartito con tanta poesía. Me estáis dejando el blog lleno de babas y lágrimas.
Cañaaaaa, jodeer, mucha caaaaaña.
Poetisas do carallo...
:p
Marbú, deja de tocar las narices y permite a mis niñas que sigan soltando su vena poética...
ResponderEliminarSiempre provocando el aterrizaje forzoso en la realidad...¡con lo bien que se está por las alturas!...
:)
Marbú: como ves, a la poesía siempre le salen defensores y/o defensoras. Se dice que corren malos tiempos para la lírica, pero la lírica siempre está ahí, al alcance de cualquier necesidad, de cualquier mano.
ResponderEliminarUn abrazo a todos
Mariano Estrada
Mariano, un placer tenerte por este país de las últimas cosas. Aprovecho para felicitarte y para animarte para que sigas creando...los versos nunca se acaban...
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