Y continuaban, en lo que parecía haber sido un hogar, los muebles, la ropa, los utensilios de cocina, los libros...
Todos menos ellos.
Todos menos ellos.
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.
Jodeeeer
ResponderEliminarJodeeeeeeer
Como me pones los dientes largooos.
GRBKJYKJDGJVXVKSD
Hace ya tanto tiempo, que la casa se debe haber venido abajo. Jo!
:(
Me están entrando unas ganas de coger carretera y manta dirección a la Sierra Pobre...
Me ha gustado. Cómo sigue?
ResponderEliminarLo has escrito tú?
Pues en un momento de inspiración...hasta yo tengo ganas de saber cómo sigue...
ResponderEliminar:)