Una película que merece la pena ver destacando la actuación de Denzel Washington que, como siempre, no decepciona en absoluto. Y de nuevo, uno se pregunta que cómo es posible que exista tanta gente sin conciencia, que la avaricia humana llegue hasta límites tan insospechados, que la contradicción, entre el amor a la familia y el desamor hacia la sociedad, siga viva en la mente de esa mafia que machaca la ciudad...Y la honradez aparece a veces en forma de ráfagas casi invisibles en un mundo que se deja deslumbrar por lo material, por ese poder que da el dinero...
No olvidemos la época en la que ocurren estos hechos para poder entender, por lo menos un poco, esos pensamientos de algunos de sus protagonistas.
Una historia bien contada e interesantes escenas y contenidos que no voy a comentar aquí para no adelantar acontecimientos...
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