14 de enero de 2008

Ministerio de las familiaS

Rajoy quiere montar un Ministerio de la Familia. Ni siquiera de las familias, sino de la familia, al parecer, única. O quizá mejor, de la sagrada familia, que por ahí van los tiros.
Por si nos quedaba alguna duda de la comunión política entre la jerarquía católica más reaccionaria y la cúpula del PP, Rajoy nos la ha despejado. Esta coincidencia política no es mera estrategia de Acebes, Aznar, los Legionarios de Cristo o de sectores minoritarios, sino una decisión política del partido que se hace carne, como el Verbo, en el mismísimo programa electoral de la derecha. Por tanto, la ausencia de los coroneles del PP de la paraliturgia de Madrid fue una mera táctica electoral, para seguir manteniendo la impostura del viaje al centro. Los obispos siguen teniendo, en el PP, su partido.
La jerarquía católica pretende que, para el Estado, sólo cuente una familia, única ab eterno y para siempre, que se construye solamente con el matrimonio heterosexual. Y Rajoy, que confunde matrimonio con familia, les da por el palo creando un Ministerio de "la" Familia", cuando la compleja y plural realidad de esta institución no admite ya semejante determinación. No se pueden ignorar los distintos tipos de familia que existen, ni situarlos extramuros de la ley o, lo que es peor, jerarquizarlos por orden de preferencia ideológica, de presunta ortodoxia moral o de pretendida dignidad social. Y esto es lo que la Iglesia quiere, como mínimo, y lo que el PP de Rajoy y de Aznar están en disposición de darle.
Zapatero cometió el gran error de aplicar con la Iglesia un política de concesiones para pacificarla. Le dio más dinero y le mantuvo un "concordato" de privilegios, que debiera estar denunciado hace décadas por anticonstitucional. Pero la Iglesia, era visto, entendió las concesiones como debilidad, se envalentonó y se lanzó a una cruzada contra el Gobierno y contra la sociedad española, católicos incluidos, para imponer al Estado sus normas y criterios morales.
Este error hay que enmendarlo y poner las cosas en su sitio, pero esto, curiosamente, solo podrá hacerlo Zapatero, que debiera haber aprendido. Porque Rajoy ha dejado muy claro ya que estos errores son, para él, trabajo hecho.

Fuente: La Opinión de La Coruña. Artículo de Aurelia Lombao. 14 de enero de 2008.


Y tú...¿qué opinas?

5 comentarios:

lizanowsky dijo...

Estas cosas forman parte de la función circense en las que TODOS los partidos políticos participan bajo la carpa de la neodemocracia. Donde se cuecen conceptos y sirven a modo de verdades absolutas. Donde se retuercen las libertades fomentando la tiranía y el poder de los axiomas sobre el mal y el bien. La transmutación de la individualidad convertida en colectividad única... Señoras y señores, niños y niñas pasen y vean....

Mendiño dijo...

Joder, este tipo habla aún más raro que yo.

Bueno, si es por llevarle la contraria a la galletita, yo estoy de acuerdo con todo lo q diga.

;)

Campu dijo...

Pero bueno, ¿quién te ha dicho que estoy en desacuerdo con Lizanowsky?...
¿Has visto este toque político en éste, nuestro blog?...
¡Increíble!
:P

Mendiño dijo...

Si, es cierto, le queda bien. Hace juego con los zapatos.

:p

Campu dijo...

¿Has visto qué movimiento últimamente por aquí?...
:D