20 de febrero de 2008

La fila de los mancos...


Has visto un ciclo en televisión de cine en tiempos de Franco
yo soy aquel chaval que creció en la fila de los mancos.
Si un dedo acariciaba una pierna, un cuello, un sujetador
bramaba la temible linterna del acomodador.

Ella tenía catorce abriles en canal
sobre la rodilla rebeca para disimular.
Aquel sabor a chocolatina, a piel, saliva y sudor
la carne de gallina me pone en el corazón.

En pantalla Dalila cortaba el pelo al cero a Sansón
y en la última fila del cine, con calcetines aprendimos tú y yo.

Juegos de manos, a la sombra de un cine de verano.
Juegos de manos, siempre daban una de romanos.

Era condición esencial organizar bien el modo
de entrar en la semioscuridad blanca y negra del No-do.
Y mientras en el circo un león se merendaba a un cristiano
la nena se dejaba besar que no la pille su hermano.

Si estrenaban Cleopatra y pedían el carnet
yo iba con corbata y pomada que cura el acné.
Hasta que aquella bici de mi niñez se fue quedando sin frenos
y en la peli que pusieron después nunca ganaban los buenos.

Y mientras en pantalla prendía fuego a Roma Nerón
contra la última valla del cine y en calcetines aprendimos tú y yo.

Hoy que todos andan con videos porno americanos
para ver contigo me alquilo una de romanos...

1 comentario:

He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.