De tapas por Santiago...

Y hoy salimos a tapear por las calles de Santiago de Compostela. Entre los rayos del sol y la lluvia que moja esta ciudad, nos metimos en las tasquillas donde las gentes siguen disfrutando de un placer que, desgraciadamente, terminará desapareciendo.

Mejillones, berberechos, oreja, calamares...todo bañado con ese vinito "de cunquiña" que tanto me gusta.

Siento cierta tristeza por las noticias que últimamente aparecen en los periódicos sobre los cierres de bares y tascas de los denominados, paradójicamente, "de toda la vida". Éstos llevan funcionando muchísimos años gracias a la dedicación absoluta de unos dueños, ahora ya merecedores de una jubilación feliz y tranquila. Y, así y todo, apenados al cerrar la puerta, por última vez, de los lugares que han sido testigos de la vida que ha pasado por allí.

Mi homenaje de hoy es para ellos.