
Lo comentaba en el blog del náufrago. A mí este espectáculo, por suerte o por desgracia, no me emociona. Este tipo de espectáculos plagados de luces, de fuegos, de colores, de disfraces llamativos, de exageración tras exageración, me aburre soberanamente.
No eres el único amigo. Demasiado de todo cuando hay tantas y tantas necesidades en los rincones de la China milenaria que no se ven o no quieren mostrar.
ResponderEliminarUn abrazo
Veo que no soy la única que opina lo mismo. Y es que a veces ponen tantas salsas a la natural realidad que terminan jodiéndola, con perdón.
ResponderEliminarFeliz tarde de domingo a todos.