7 de enero de 2009

:-)

3 comentarios:

Campurriana dijo...

Ya lo había leído y parece que la otra parte está muy cabreada. Y no me estoy refiriendo a Dios, que si existe también debe de estarlo...

Seamos buenos y ya está, exista Dios o no exista. Seguro que al final recibiremos una recompensa.

Anónimo dijo...

Sin ponerme de abogado del diablo, líbreme Dios (pero líbreme antes de la curia romana), creo que sería muy sencillo contrarrestar esta misteriosa campaña con algún eslogan que dijera algo así como que es muy probable que se pueda ser feliz y disfrutar de la vida creyendo en que hay algo que merece ser llamado Dios y preocupándose por no tener malos sentimientos antes de cometer malos actos, así que mejor dejémonos de sermonear a la peña que lee dentro y fuera de los autobuses y disfrutemos de lo que quiera que sea eso que nos propongamos conseguir poniendo chorradas en los autobuses, sea bueno o malo. Claro que un poquito más corto y con la mención de algún líder espiritual entre paréntesis quedaría mejor, pero insisto que sea en cualquier idioma distinto del inglés.
En cualquier caso es un mensaje pura y lisamente ateo y no hay riesgo de que sea tan persistente y eficaz como el marketing milenario del Estado Vaticano.
Peor me parecen los anuncios mistificadores como ésos de coches alemanes de gran cilindrada en que se menciona al yoga o ponerle nombres New Age a simples latas de mejunje isotónico y es probable que la Iglesia tenga participaciones importantes en el capital de ambos anunciantes.

Anónimo dijo...

No me había propuesto profundizar en el tema de los mensajes ateos en los autobuses londinenses, pero la campaña es indudablemente eficaz y sin tener que ir a Londres uno se la encuentra por todas partes. Total, que incluso sin proponérmelo he ido a parar a una web donde se cuenta cómo surgió esa campaña tan intrigante. En la foto que yo he visto, el tipo que sale en la foto que has puesto tú aparece acompañado de una chica preciosa llamada Ariane Sherine, que lleva puesta una camiseta con esa misma frase. A sus 28 años, esta buena mujer que no sé si será buena pero sí que me parece que lo está, ha llegado a la firme determinación de que para poder seguir con eso de "enjoying her life", tenía que "worrying a little more" por esa pobre gente que lee los mensajes evangélicos que en otros autobuses amenazan con severos castigos a la peña que se comporta muy malamente hasta un punto que llegue a ofender a algún "God that is probably there".
O sea, ella pensó que era injusto atemorizar así a la gente y que tenía que dedicarse a recolectar aportaciones de 5 libras que harían quienes deseasen ver publicado un slogan que contrarrestase el otro. Debe ser que todo esto ha venido a culminar las aspiraciones de mucha gente, porque la campaña va a tener lugar también en otras ciudades como Barcelona. A la vista de que Ariane tiene página web y blog donde podemos conocer su ya fecunda labor literaria y audiovisual, no lo suficientemente divulgada hasta el momento, podemos caer en la fácil tentación de considerar que esto se trata exclusivamente de una campaña promocional de una carrera literaria y televisiva (ambas, que alguna ventaja le habría de reportar a la muchacha estar de mejor ver que Ana María Matute). Nada que objetar si fuese el caso y más agresiva me parecía "Vigo es muy caro" para terminar recordándome que "Yo no soy tonto". Pero la cuestión se complica un poco más si nos ponemos a tirar del hilo de Ariadna y nos preguntamos quién puede ser el tipo que aparece en ambas fotos, y que ya ha dicho ella que no es su novio (en realidad lo que ha dicho es quién es su "best friend"...estaría bueno que una vida tan entregada a disfrutar sin miedo de Dios declarase estar consagrada a un "only friend"). Yo ya lo sé, pero se lo dejaré de tarea a tus potenciales visitantes, que, dicho sea de paso, llegaríamos a ser muchos más si te decidieras a publicar alguna foto en camiseta. Si quieren alguna pista, se trata de un científico de los que no están por dilapidar sus energías investigando junto con el Dalai Lama si ciencia y espiritualidad pueden llegar a las mismas conclusiones. Podríamos decir que uno de la línea "materialista", aunque la apariencia de su materia en particular -esto es pura elucubración de mi cosecha- pueda luego haber hecho más recomendable atribuir la autoría de la campaña a la chica en solitario.
A mí la verdad que poco me resuelve que me digan si existe Dios o no, y leo pocos autobuses, pero si a alguien le resulta más sencillo disfrutar su vida ideando chorradas como ésa o prestando el careto para que otros las hagan, pues que les aproveche. Podría empezar a preocuparme que la creciente tendencia a considerar que existe una única forma aceptable de disfrutar la vida llegue a impedirnos disfrutar la nuestra a quienes empezamos a ser inaceptables. Esto es lo que me aterra de la campaña, y no esa simple "probabilidad" que nos recuerdan.