6 de agosto de 2009
6 comentarios:
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.
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No se si llegó a descargar la tormenta, pero la amenaza parece eminente.
ResponderEliminarQue bellos paisages nos muestras.
Saludos.
Una preciosidad!!
ResponderEliminarAsí me gusta niña, que sigas acercándonos a los lugares que visitas.
ResponderEliminarLa primera es la que más me gusta, por esas nubes amenazadoras al fondo de ese camino que invita a pasear.
También es simpática la del ternerillo.
Y la siguiente me gusta por el juego de sombras y sol.
Y las nubes queson más blancas, y los paisajes...
Me está apeteciendo pasear por el campo y esas tierras son muy bonitas.
Fermín, efectivamente, la lluvia (gracias a Dios sin rayos ni truenos) apareció al fin y me tuve que cobijar en un bosquecillo de robles. Nunca creí que las hojas fuesen tan útiles para librarse uno del agua...
ResponderEliminarFue un paseo precioso aunque las vacas imponen y mucho. Aun así, se dejaron fotografiar sin problema e incluso posaron como éstas que podéis ver en la imagen...
Ya estoy deseando regresar.
:)
Huele a campo, Campu,
ResponderEliminarY huele a libertad, a Naturaleza, a lluvia que amenaza, al olor de los animales...
...Y también huele a fiesta castellana.
Bonitas fotos.
Regresa cuando puedas
Olía a todo eso y a la frescura de un paisaje recién mojado, Julio. Me encantan las tormentas de verano. Son terriblemente bellas.
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