Bellísima película que no me canso de ver nunca. La fuerza de Vivien Leigh y Clark Gable y el lujo de una historia trabajada con el glamour de las superproducciones de una época del cine, en la que los actores y actrices brillaban de verdad como auténticas estrellas.
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.
¿Qué me decís de esta fotografía?...
ResponderEliminarla foto chulisima...
ResponderEliminary de la peli estoy contigo! No sabes cuantas veces me aplico eso de... ya lo pensaré mañana..
Rosi, es una filosofía buenísima. Yo también lo aplico...jeje
ResponderEliminarMenuda belleza y fuerza la de esta actriz. Me encanta.
La traducción aquí es: "mañana será otro día". Cada vez que lo digo me acuerdo del final de la peli.
ResponderEliminarEs todo relativo de acuerdo con nuestro amigo Albert. Hay veces que las frases, como las personas, se contradicen. También tenés la otra frase que dice que el presente es lo único que cuenta.
Lo interesante es tenerlas todas para poder adecuarlas a cada situación.
FELIZ 2010!!!!
Sabias ambas, sin duda. Y es que, como bien dices, hay que adaptar las buenas filosofías a cada circunstancia.
ResponderEliminarFeliz año para ti también, Sylvia.