31 de enero de 2010

¿Por qué a los hombres les cuesta tanto hablar de amor?

Matilde, nombre de planta o piedra o vino,
de lo que nace de la tierra y dura,
palabra en cuyo crecimiento amanece,
en cuyo estío estalla la luz de los limones.

En ese nombre corren navíos de madera
rodeados por enjambres de fuego azul marino,
y esas letras son el agua de un río
que desemboca en mi corazón calcinado.

¡Oh nombre descubierto bajo una enredadera
como la puerta de un túnel desconocido
que comunica con la fragancia del mundo!

Oh invádeme con tu boca abrasadora,
indágame, si quieres, con tus ojos nocturnos,
pero en tu nombre déjame navegar y dormir.

De Pablo Neruda.

4 comentarios:

Ripley dijo...

bueno, será a algunos hombres pq a mi no me cuesta nada pero igual yo no cuento que soy un blando sentimental, no sé, pero dsd luego no es mi caso, un piscis enamoradizo. besos

Campurriana dijo...

Ripley, lo de blando no me gusta. Sentimental, sensible, cariñoso...estos adjetivos me parecen más acertados y más justos. Enhorabuena por ser así. Dicen que se sufre más pero también se disfruta más...

Mira lo que le decía Pablo Neruda a Matilde Urrutia cuando escribió los cien sonetos de amor:

A MATILDE URRUTIA

Señora mía muy amada, gran padecimiento tuve al escribirte estos mal llamados sonetos y harto me dolieron y costaron, pero la alegría de ofrecértelos es mayor que una pradera. Al proponérmelo bien sabía que al costado de cada uno, por aficción electiva y elegancia, los poetas de todo tiempo dispusieron de rimas que sonaron como platería cristal o cañonazo. Yo con mucha humildad hice estos sonetos de madera, les di el sonido de esta opaca y pura substancia y así deben llegar a tus oidos. Tú y yo caminando por bosques y arenales, por lagos perdidos, por cenicientas latitudes, recogimos fragmentos de palo puro, de maderos sometidos al vaivén del agua y la intemperie. De tales suavizadísimos vestigios construí con hacha, cuchillo, cortaplumas, estas madererías de amor y edifiqué pequeñas casas de catorce tablas para que en ellas vivan tus ojos que adoro y canto. Así establecidas mis razones de amor te entrego esta centuria: sonetos de madera que sólo se levantaron porque tú les diste vida.

Octubre de 1959

Cito la fuente, que es muy interesante.

Eulogio Diéguez Pérez (Logio) dijo...

Porque somos realistas.

Campurriana dijo...

Bueno Logio, el amor también es real.

Supongo que hombres y mujeres hemos nacido para ser diferentes y, a pesar de todo lo que se dice por ahí, efectivamente y por suerte, lo somos.

Felices sueños.