
Añadido: Al hilo de la entrada de días anteriores, seguimos hablando de amor, de cartas, de sentimientos...
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.
Hola Campu,
ResponderEliminarHe leído algunas de esas cartas. Literariamente me han decepcionado. Tampoco es obligatorio hacer literatura epistolar de los amores, sobre todo si se hacen en determinadas 'circunstancias', de tapadillo, con siglas, con amigos intermediarios.
La poesía no deja de 'dar una forma nueva a lo que existe'.
A mi entender, vale más su obra que el personaje. Puedo equivocarme. Es tan sólo una opinión. Muy personal por cierto.
La misma opinión que tengo yo, Náufrago. Literariamente esos fragmentos me han decepcionado también porque su fin era bien distinto y los negocios a veces se sustentan en algo que no tiene sentido. Pablo Neruda me gusta. Su intimidad debería quedarse con él. Con ellos.
ResponderEliminarHe añadido esta entrada por la importancia que tiene para mí algo que ya prácticamente ha desparecido: la carta personal, escrita con puño y letra, con sentimiento. Y también por continuar con la anterior, en la que se mencionaban esos sonetos de amor...
Las opiniones que valen son las personales, Náufrago. Las políticamente correctas que a veces, y no pocas veces, aparecen en conversaciones varias, pueden ir directamente a la papelera de reciclaje.
Feliz sábado. Feliz fin de semana.