13 de febrero de 2010

Pues sí...

"... La política es una cuestión de tripas, no es asunto de cabeza. Por eso, cuando yo hago una campaña, no la hago nunca para gente inteligente. Personas inteligentes, hay un 5 ó 6%. Hay 3% a favor y otro 3% en contra. Así que me toca hacer campaña para gilipollas y ahí recojo votos a porrillo"...

Hace mucho tiempo que no profundizo en los cotilleos diarios de la sección POLITICUCHOS, y es que ya me aburren de tal manera que prefiero no mirarlos ni de reojo. Aun así, es inevitable conocer algunas de las noticias que protagonizan porque no dejarán nunca de formar parte de las conversaciones del café del desayuno o de los titulares de los periódicos que pasan por mis manos, por aquéllo de estar al día aunque sea un poquito. Pero bueno, reconozco que ahora no muestro demasiado interés por los dimes y diretes de semejante patio de escuela en que se han convertido nuestro Congreso o nuestros Parlamentos autonómicos.

Por eso me atrajo la frase que encabezaba la entrada que puso el Náufrago en su isla. Desde luego que la política es una cuestión de tripas. No cabe duda, viendo lo que se cuece en la historia de nuestros días.

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