11 de marzo de 2010

11M

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El día en el que Madrid se tiñó de sangre lo recuerdo como si fuese hoy. Nunca olvidaré esa sensación de impotencia, de tremenda tristeza, de dolor por todo lo que significaba aquello tan horrible que estaba ocurriendo en una de mis ciudades. Me encontraba en el trabajo y cuando me enteré de la noticia no podía creerlo. Tenía que ser un error. Esas cosas no sucedían tan cerca o al menos es lo que quería pensar al ver aquellas imágenes tan tremendas, tan vergonzosas para el ser ¿humano?. Llamé rápidamente para saber cómo se encontraban mi familia, mis amigos...Poco antes había estado viviendo allí y montando en esos mismos trenes llenos de personas con mil planes de vida, que aquel día desaparecieron para siempre sin más. No somos nada y lo somos todo. Hoy envío desde este saloncito mi apoyo a todas las víctimas que, en mayor o menor medida, somos todos.

3 comentarios:

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Te leo en silencio y con respeto.

Por todas las victimas.

Besos.

Julio dijo...

También recuerdo perfectamente cómo me enteré de la noticia. Eran las 8'20 de la mañana, me encontraba en la sala de profesores y cada uno vertía detalles sobre lo que habían oído en la radio. Esperábamos el timbre que marcaba la primera hora de las clases de aquel jueves.

Todo resultaba un poco confuso, con tanta estación y tantas mochilas. Luego vi cómo iban evolucionando las noticias...

Y allí empezó el jaleo. Los políticos empezaron a olvidarse de los 'muertos' y a enzarzarse en quiénes habían sido los autores. El resultado ya lo sabemos, por lo menos una parte.

Quizá el paso del tiempo haya hecho que pensemos y sintamos verdaderamente la suerte de las víctimas, aunque haya aún gente repartiéndose a los muertos.

Ayer fui viendo una a una la cara de los 'desaparecidos'. Me sentía incapaz de absorver tantas vidas tronchadas.

El 11M ha sido un antes y un después del rumbo de este país. La Historia, con su perspectiva lo verá mejor.

Pero a los que lo vivimos de lejos, nos corresponde acordarnos de ellos: los inocentes muertos y sus familias

Campu dijo...

Julio, es una tristeza ver como se mezcla la política hasta con la sangre. Unos repugnantes por un motivo y otros repugnantes por otros...

Y también meto aquí a las personas que han querido lucrarse con esta desgracia. Hay para todo en este mundo de vivos...