Fuente de la imagen
Me han gustado estas fotografías.
En este caso, la Semana Santa se viste de rojo.
Felicidades a los autores.
En este caso, la Semana Santa se viste de rojo.
Felicidades a los autores.
30 de marzo de 2010
6 comentarios:
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Marcho unos dias fuera, amiga. Vuelvo a finales de semana.
ResponderEliminarUn abrazo.
Disfruta mucho de estos días, Cornelivs.
ResponderEliminarHasta la vuelta.
Buesco este tipo de fotos por aqui pero tu las has encontrado
ResponderEliminarla smias , las semanasanteras, son mas bien comunes
ains
Dudo mucho que sean comunes, Brujo. Éstas me han gustado mucho por su colorido y su original forma de retratar la Semana más Santa del año...
ResponderEliminar;)
No cabe duda de que la 'Coreografía' que rodea a varias de las Semanas Santas que se celebran en muchas partes de España, tienen un valor estético inigualable en este tipo de 'espectáculos' y ceremonias. Sin duda poseen un gran valor artístico.
ResponderEliminarTambién están llenas de otros valores emocionales que respeto muchísimo.Sin embargo no comulgo demasiado con esta visión sangrienta y trágica.Preferiría una espiritualidad menos 'teatral' y más íntima, de amores menos sangrientos. ('No, no es ese mi cantar, ni quiero', decía el poeta sevillano... y yo participo de ese sentimiento)
Son sensaciones muy, muy personales.
Que lo celebres como más te guste, Campu.
Lo haré, Náufrago. Yo tampoco comulgo con tantas cosas en estos días...
ResponderEliminarMe quedo, como ya he dicho en alguna ocasión, con esa tradición que me relataban mis abuelos...una vuelta a un pasado tantas veces vivido sin haber estado allí...
No puedo explicar esa emoción que siento cuando sigo a la Virgen del pueblo de mi madre, por poner un ejemplo. Y eso que no me considero creyente de muchas farsas. Que conste en acta.
Felices días a todos.