Podría quedarme en silencio en esta entrada y no pasaría nada. Las imágenes lo expresan tan bien que las palabras sobran en este caso. La hermosa sencillez de la obra de Sebastián Navarrete me atrajo desde el primer momento que entré en su bitácora tranquila. De forma casual arribé a su rincón y me he permitido el lujo de sentarme en una de esas banquetas de madera que brillan...
Mientras disfruto de sus fotografías también leo. La combinación es perfecta.
Sí señor, Campurriana. Bonito homenaje. En su blog, además, nos muestra imágenes fabulosas cada día.
ResponderEliminarDesde luego que unas imagenes fantasticas, me he dado una vuelta y todo lo que vi me gustó muchisimo.
ResponderEliminarBuen trabajo!!!
Biquiños :)
Campurriana, me dejas sin palabras. Que bonito. No merezco tanto, es mucho. Como precisamente decía en la entrada de hoy en mi blog me hace feliz saber que mis fotos puedan ser útiles. Como me hace feliz disfrutar de las fotos vuestras, las que veo en los blogs, en exposiciones. En este mundo que nos ha tocado vivir, sólo nos queda anestesiarnos, agarrarnos a las pequeñas cosas que nos brinda cada día, cosas como la que tú has hecho repleta de belleza y sensibilidad.
ResponderEliminarGracias, muchas gracias.
Abrazos.
yo noy campurriana soy tramerana cantabra. BESOS
ResponderEliminarGoyo, siempre me gustó el blog de Sebastián porque cuando salgo parece que he salido de un balneario lleno de agua, de chorros, de libros abiertos sobre tumbonas en medio de un paisaje de montaña....
ResponderEliminarMerce, hay tantos rincones mágicos en esta blogosfera. Y lo mejor de todo es que detrás de esos rincones mágicos hay personas.
Sebastián, se trata de un pensamiento que tengo y que me apetecía compartir. No dudes que tus posts son para mí muy útiles. Claro que lo mereces.
Chus, encantada de conocerte.
Me encanta esta foto, me trae gratos recuerdos con la abuelita.
ResponderEliminarLuna, imagino que se trata de la última fotografía...la de Pedraza...
ResponderEliminarA mí también me gusta mucho.
:)