Así se titulaba el post del blog "Caminando por Madrid" que tanto me gustó ayer. Y me gustó porque constituye en sí mismo un merecidísimo homenaje a aquéllos que se dedican a ofrecer esa comida verdadera que tanto nos alimenta y que tanto placer nos ofrece, tanto en casa como fuera de ella...
Últimamente, cada vez que visito la capital termino pensando lo mismo. Lo mismo que opina Osorio en esta entrada. Si uno quiere comer de verdad tiene que pagar o conocer bastante los rincones que merecen la pena. Se imponen restaurantes de plástico o fríos locales de comida basura. Y ya no sólo hablo de Madrid aunque en esta ciudad es donde empecé a pensar en las duras consecuencias de la imitación americana. En Galicia aún tenemos suerte...de momento...
Quizá no tenga razón pero mis razones tengo.
Verdura, Legumbre, Guiso, Cocido, Sopa, Puré, Fruta...
P.D.: Por cierto, ¿sabéis dónde está realizada la fotografía?
4 comentarios:
Hombre, no te creas. Hay mucho sitio aséptico, mucho sitio de figurín, pero sigue habiendo una ingente cantidad de tabernas, tascas y restaurantes de los de siempre con buenas tapas y buena comida. Y alguno en plan moderno pero que cuida con mimo lo que te ponen en el plato. Con variedad de precios. Eso sí hay que buscarlos igual que en los vinos en Orense, en Coruña o en León.
Salu2
Aquí no solo los restaurantes son de plástico. La comida también.
Que lástima.
Besos.
En el ritmo de vida de las grandes ciudades si que se impone el sucedáneo de cómida, es una pena. Afortunadamente aún se puede salir por ahí y encontrar un buen sitio donde comes casi como en casa.
Un saludo.
Es cierto que siguen existiendo sitios con esas tapas de siempre que tanto nos gustan. Aun así, muchos menús del día ya no son lo que eran...
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