Desencantada (Huelga) 2ª parte

Claro que hay motivos para la huelga, para cabrearse, para indignarse, para desencantarse. Hay motivos porque siempre pagan los mismos las corrupciones, la avaricia, la ineptitud de unos cuantos con mucho poder entre pecho y espalda. El dinero, efectivamente, sigue estando en algún sitio - no ha desaparecido sin más - y cada vez está en menos manos.

Es cierto que esta reforma laboral es durísima y, como siempre, pagarán justos por pecadores en muchos casos. No creo que incremente el empleo, la verdad. No lo creo en absoluto. Pienso, de todas formas, que esta huelga no sirve para nada. Nuestro problema más grave, por desgracia, no es el de la última reforma laboral. Nuestro problema más grave es la falta de industria, de sectores productivos que generen la verdadera riqueza que necesitamos tanto ahora. España no genera y si no hay pasta ya sabemos lo que ocurre...sin pasta no hay nada desgraciadamente. 

¡Ah! y olvídense de las subvenciones y, por supuesto, de la riqueza especulativa de la construcción que tanto nos alimentaron allá por los tiempos de "pido un préstamo para ponerme moreno en Hawaii aunque sea teleoperador de la campaña de mayo". Olvídense de esos tiempos de excesos varios, incluso en Andalucía aunque tengan a "la izquierda"...

Nuestro Gobierno debe dejar de centrarse en esa obsesión por el recorte, que también puede ser mortal a corto plazo si destruye puestos de trabajo, y dedicarse a buscar y desarrollar negocios que muevan verdaderamente la economía. Tengo entendido, por personas cercanas a mí que se dedican a actividades potencialmente interesantes, que están haciendo justamente lo contrario con esa manía de tanta tijera sin más. Esperemos se den cuenta pronto y sepan negociar. Esperemos no pierdan tanto como lo que han/hemos perdido hasta ahora...(véase el sector naval, por poner un ejemplo).

No, no me olvido....la banca y sus intolerables privilegios, los intereses del tipo "mete a mi marido en tal Consejo si te doy información privilegiada", el dinero negro que corre a sus anchas por tantas "consultas y faenas varias", la tributación de algunos que clama al cielo,  sobre todo comparándola con la de otros que viven de una nómina apenas visible a los ojos del que la recibe pero fácilmente atacable por ser, curiosamente, muy visible a ojos del que controla el cotarro que protagonizamos en esta inquieta actualidad.

ACTUALIZACIÓN:

Acabo de ver los desinformativos. Son demasiado para este cuerpecillo campurriano.

En el blog de La acequia he añadido lo siguiente:

Ojalá pudiese tener esa ilusión, Pedro, pero veo que estamos un tanto despistados, un mucho fuera de la realidad...

Éste podría ser el resumen de mi sentimiento.