Hoy la he vuelto a ver. Un baile de soledades que se baila bien por parte de todos. Y sí; yo creo (sigo creyendo) que en esta vida nos encontraremos con personas malas y personas buenas.
Habrá que ir toreando (y aprendiendo siempre)...
Felices sueños, navegantes de aguas dulces y saladas.
P.D.: Por cierto, hoy he visto el humo de un incendio cercano delante de mi habitación. Triste.
3 comentarios:
Casi me da un telerín ¿ya estamos en septiembre? ¿ya?
Pues a mí me gustó la candidez del vecino-abuelo. Y la mirada enamorada de la cámara para la madre de la mujer embarazada.
Que tengas buena noche, Campu.
hay mucha dulzura en esta película, Anderea. Él es entrañable.
Felices sueños para ti también.
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