2 de mayo de 2016

Escribiendo...

Hoy he sentido el amor, el odio, la desesperación, la pasión enfermiza que todo lo dulcifica, lo amarga, lo vuelve a dulcificar y a amargar una y mil veces.
Hoy he sentido que estoy viva de verdad, como corazón joven que palpita con todas sus fuerzas contra el destino inevitable.
Asumo el riesgo de sentirme viva a pesar del sufrimiento y por esa vena que late reveladora en algún rincón de mi cuerpo.
Merece la pena pasar por el mundo siendo visto. ¿Merece la pena?...

9 comentarios:

  1. Claro que merece la pena.
    Y también implicarse, y sentir aunque duela.

    Besos.

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  2. Amiga Campu, todo eso que dices es verdad y puede decirse. Lo tenemos para eso, es nuestra vida y debemos tratar de vivirla lo mejor posible, construyéndola minuto a minuto.

    A veces, hasta Berta, tienes su días y lo vive bien.

    Gracias, por que lo vivimos.

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  3. Yo también lo tengo claro. Ser besado a cambio de ser herido, ser querido a cambio de ser odiado, ser deseado a cambio de ser rechazado...

    Pues eso. Me salió así. Lo que quiero decir es que sí...merece la pena. SIEMPRE.

    Vivir merece la pena.

    :)

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  4. Vivir para contarlo, vivir siempre, ser vivido por otros, estar y ser.
    Besos.

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  5. Alfred, a pesar de la decepción. Aunque vayamos con cautela... ;)

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  6. De todas las "personas" que habitan en mi hay una que destaca sobre las demás. Ella se encarga de mantener al resto a raya y es la que todos conocéis. Menos mal que de vez en cuando se despista y deja abierta la jaula por la que se escapan y se desbordan la pasiones.
    Los despistes, todo hay que decirlo, duran poco. Enseguida aparece ella de nuevo, llave en mano, para recordarles a las demás quién manda aquí.

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  7. Pedro, lo sabía. Sabía que tú preferías vivir a pesar de los riesgos ;)

    Maribel, siempre hay una "persona" en nosotros mismos que no pone a raya. Menos mal... ¡Un alivio!

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Gracias.