Hoy he sentido el amor, el odio, la desesperación, la pasión enfermiza que todo lo dulcifica, lo amarga, lo vuelve a dulcificar y a amargar una y mil veces.
Hoy he sentido que estoy viva de verdad, como corazón joven que palpita con todas sus fuerzas contra el destino inevitable.
Asumo el riesgo de sentirme viva a pesar del sufrimiento y por esa vena que late reveladora en algún rincón de mi cuerpo.
Merece la pena pasar por el mundo siendo visto. ¿Merece la pena?...
9 comentarios:
Claro que merece la pena.
Y también implicarse, y sentir aunque duela.
Besos.
Clarinete
Besos
Amiga Campu, todo eso que dices es verdad y puede decirse. Lo tenemos para eso, es nuestra vida y debemos tratar de vivirla lo mejor posible, construyéndola minuto a minuto.
A veces, hasta Berta, tienes su días y lo vive bien.
Gracias, por que lo vivimos.
Yo también lo tengo claro. Ser besado a cambio de ser herido, ser querido a cambio de ser odiado, ser deseado a cambio de ser rechazado...
Pues eso. Me salió así. Lo que quiero decir es que sí...merece la pena. SIEMPRE.
Vivir merece la pena.
:)
Vivir para contarlo, vivir siempre, ser vivido por otros, estar y ser.
Besos.
Alfred, a pesar de la decepción. Aunque vayamos con cautela... ;)
Siempre. Siempre.
Besos.
De todas las "personas" que habitan en mi hay una que destaca sobre las demás. Ella se encarga de mantener al resto a raya y es la que todos conocéis. Menos mal que de vez en cuando se despista y deja abierta la jaula por la que se escapan y se desbordan la pasiones.
Los despistes, todo hay que decirlo, duran poco. Enseguida aparece ella de nuevo, llave en mano, para recordarles a las demás quién manda aquí.
Pedro, lo sabía. Sabía que tú preferías vivir a pesar de los riesgos ;)
Maribel, siempre hay una "persona" en nosotros mismos que no pone a raya. Menos mal... ¡Un alivio!
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