9 de mayo de 2016

Llenar de vacíos




A raíz de esta entrada de la isla, vomitaba lo siguiente en los comentarios. Y digo "vomitaba", porque realmente me avergüenzo de este espectáculo al que estamos asistiendo todos.
 
Nos están intentando llenar de vacíos mientras ellos se llenan de algo que no merecen ni por asomo. No merecen nada porque se olvidan de por qué están ahí. Están ahí por unos ciudadanos que hemos votado, que hemos hablado de forma clara. En la política sí que hay perdedores y todos sabemos quiénes son. Lo hemos decidido con nuestra papeleta y continúan actuando en teatrillos patéticos como patéticos ganadores.
Por eso no quiero pensar en ellos. Porque me indignan, me cabrean, me producen una absoluta desesperanza.

También me produce desesperanza el saber que muchos no saben nada, no están formados en nada. Cumpliré la ley si me apetece. Y muchos, ni siquiera conocen las leyes.

Miedo me dan las malas intenciones, pero más miedo me da la ignorancia en el poder.

Si no te importa, lo paso a mi saloncito. En él, ya lo sabes, "cuelgo" sentimientos.

Un abrazo.

Dejo la columna de David Trueba, a la que se hace referencia. Obviamente, yo creo que el vacío nunca será nuestro.

Gracias, Nau. Por hacérmelo llegar.


Mirador-VACÍOS

Estamos llenando todo de vacíos. Le leí esta frase a José Luis Cuerda en sus apuntes para las redes sociales de estos días. Hace ya tiempo reunió sus fogonazos de ingenio en un volumen titulado Si amaestras una cabra, llevas mucho adelantado. Los españoles tenemos la tentación de hacer frases mientras se cae el mundo. Ya hace años que nos especializamos en hacer chistes para salir de la crisis, para salir de casa, para salir de misa, para salir de un problema, cuando sabemos que salir de esos sitios se hace imposible. Así que nos tiramos por la ventana de la dialéctica y la sorna, y ya vendrán tiempos mejores. Pero la frase de Cuerda llega con extrema puntualidad a este proceso sorprendente de repetición de elecciones nacionales, mientras el país anda entretenido con el fútbol, donde somos una potencia mundial de coraje y fortuna. La frase de Cuerda llega para definir un estado de las cosas con la precisión de un cirujano.

A nadie le gustaría saber que el cirujano, cuando te tiene abierto en la mesa de operaciones, está pensando en un chiste que tiene que contarle a las enfermeras sin falta. Pero para que el humor nazca con potencia y no con esa flácida conveniencia de lo amable, necesita generarse en situaciones de pánico. Los españoles no entienden nada y, por más que les gusta votar, no acaban de apreciar el votar por votar. Y andan los partidos pidiéndoles votar todo el rato, votarlo todo, para en realidad no votar sobre nada, sobre nada distinto a la perpetuación de los líderes al frente de sus marcas. De todas maneras no conviene caer en la desesperanza, que suele ser el estado perfecto para que te cuelen las prioridades ajenas como propias. Si malo es repetir la misma cantinela, peor aún es que esa cantinela no sea la más acorde a nuestros intereses. Así que ante el aplastamiento, la pereza y la sensación de hastío, algunos se están frotando las manos. Y los españoles se pueden permitir los chistes y las gracias, pero no la indiferencia.

Los vacíos, incluido el vacío de poder, parecen convenir y mucho a quienes se mueven con comodidad entre las decepciones y la ingravidez de la población. Nosotros bostezamos y ellos nos sacan las muelas. Estamos llenando todo de vacíos, lo ha dicho Cuerda magistralmente, pero ese vaciado algunos se encargan de gestionarlo, con el disimulo habitual de los más listos, que parece que no hacen nada nunca, que son solo relleno, pero están todo el día diseñando el pequeño mundo en que nos movemos. Que el vacío, al menos, sea nuestro.



5 comentarios:

Maribel dijo...

Poco se puede añadir.
Yo también estoy hastiada y hasta un poco cabreada con nuestros políticos.
Me fastidia eso de "llenar de vacíos", pero creo que ilustra muy bien la situación.
Feliz semana a pesar de todo y de todos.
(Ah, y la verdad es que no es poco, sino mucho el cabreo que tengo...)

Campurriana dijo...

Maribel, yo lo que tengo claro es que tenemos que votar. Hoy más que nunca.
Es cierto que no hay nada que convezca de verdad pero es el momento de no dejar tirada a España.

Es cierto. Me da pánico esta estrategia de Podemos, que se agarra al clavo ardiendo de Izquierda Hundida para salir a flote.

Si caemos en manos de éstos....Buffff
¡No quiero pensarlo!

Campurriana dijo...

Y yo que pensaba pronunciarme "sutilmente"...

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Qué verano nos espera...
Besos.

Campurriana dijo...

Pedro, yo al final pienso siempre eso de "mientras tengamos salud"... Y fuerza para luchar contra todo esto, claro.