1 de junio de 2016

La Lola y León

Tengo ganas de regresar a León, a su cálida morcilla y a su música...
Y su música, al margen del afán por el dinero del padre de familia, es una delicia acompañada de un fresco gin mientras giras y giras y giras... Y te olvidas del tiempo, de los problemas cotidianos, de las preocupaciones por asuntos del más allá...

Ay esa Lola... ¿Cómo no nos vamos a enamorar de ella?


2 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Café Quijano. Una de mis debilidades... así qué voy a decirte...
Besos.

Campurriana dijo...

jejeje

Pedro, este tipo de música siempre triunfa. Por cierto, me voy corriendo a escuchar la nueva de Enrique Iglesias.

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:)