14 de octubre de 2018

Refugiada


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Me han preguntado recientemente que por qué no escribo ya en el saloncito con tanta frecuencia. Me ha dado pena pensarlo. De repente, me han venido a la cabeza tantas y tantas personas... Desde 2006, ando por aquí. Por estos mundos virtuales que han dejado de denominarse así porque ya son más reales que los que se pueden tocar. 

Hoy uno ya se entera de muertes y nacimientos a través del WhatsApp. Hoy ya dejamos de llamar a las personas queridas porque nos ven pululando por las redes y las vemos... Es como si estuviésemos conectados y tampoco es así. Unas cosas no substituyen a las otras, por mucho que queramos pensarlo. Nos hemos alejado pero, es cierto, también nos hemos acercado. Todo depende de las relaciones construidas. Hay personas con las que se ha compartido tanto a través de estas teclas, que son mucho más conocidas por nosotros que por sus propios "cercanos". No sé si me explico... Es esa magia tan machacada de los blogs...de estas bitácoras tan nuestras. Como un pedazo de nuestras almas que quedará escrito para siempre en algún lugar... Y digo blogs como podría decir correos electronicos... No así las redes sociales, que las veo más frías, más rápidas, más distantes, más fingidas, más líquidas...

Todo ha cambiado mucho. Es verdad. También sigo pensando que los blogs son sitios especiales. Como islitas de realidad y de nostalgia, dentro de esta corriente continua que son las redes. Es curioso que ya empecemos a hablar de "nostalgia" dentro de lo virtual. El tiempo vuela...

Quizá, haya influido en mi ausencia virtual, el bajón producido en los blogs, la marcha de amigos que me tiraban de las orejas directamente si no escribía... Pero creo que lo que más ha influido es la decepción y el aburrimiento extremo que me empezaba a producir la actualidad que nos rodeaba, la necesidad de alejarme, el no pasar sentada ni un minuto libre del día frente al ordenador de sobremesa... Y es que necesito sentarme tranquila, con un teclado como Dios manda, para expresarme por medio de palabras escritas; meditadas o no tanto... Lo no meditado, pienso, es muy valioso. Es lo que sale de las entrañas sin procesar...lo que dice tanto también...

Pues aquí me tenéis. De nuevo, sentada en el sofá del saloncito. Debo decir que me he resguardado en los libros...que me aportan mucho. Y en el estudio, en la montaña, en el mar...en la naturaleza que llevamos dentro y que tenemos fuera. Bella y cruel. 

13 comentarios:

esteban lob dijo...

Debido a que la magia de la tecnología me permite verte en primer lugar en mi lista de blogs amigos insertos en el mío apenas escribes, me apresuro, Campurriana, a decirte que comparto tus inquietudes y pensamientos. Por de pronto aunque desvalorizados con el paso de los tiempos, para mí los blog siguen siendo un enorme factor de humanidad, en contraste con otros sectores de las llamadas "redes sociales".

Abrazo austral.

Campurriana dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, Esteban. Los blogs son lugares de humanidad. Me gusta...
También me gusta la oportunidad que ofrecen para conocer personas de lugares lejanos. No tan lejanos, si lo pensamos...

Un abrazo con cariño.

Matías dijo...

A mi me da un poco de pena que las nuevas formas de comunicación en la red, hayan relegado los blogs, comprobando que cada día somos menos los que nos sentamos a escribir unas lineas con nuestras reflexiones, relatos, vivencias o simplemente subir unas fotografías.
Un abrazo.

Campurriana dijo...

A mí también me da pena, Matías. Ahora estaré más por aquí por circunstancias de estudio. Por lo cual, intentaré daros un poquito la lata y visitar vuestros saloncitos. Dedicamos el tiempo a otras tareas, que no quiere decir que sean mejores ni más productivas en muchas ocasiones.

Un abrazo para ti también. Me alegro de verte.

VENTANA DE FOTO dijo...

Yo sigo dándole prioridad al blogs, en él dejo reflejada mis aficiones, que no es otra que la fotografía y viajar a otros lugares.

Con él blogs, tenemos un espacio propio que dejamos abierto, para compartir aquello que nos gusta y escuchar las opiniones de las personas que lo frecuentan, terminando por establecerse lazos de amistad.

Me alegro de que te sientes de nuevo en tu lugar favorito, para hacer nuevas publicaciones, pienso que todavía te queda mucho que contar.

Besos

Isabel Barceló Chico dijo...

También a mi me ocurre lo mismo que a tí y a tus contertulios, querida amiga. No hay color entre el clima que se creaba en los blogs, las relaciones que se entablaban, las afinidades que se daban cita, con la velocidad y superficialidad de otras redes. Con todo, es cierto que el mantener activo un blog es una tarea enorme y no siempre nos resulta posible llevarla adelante. El mío lo actualizo ahora más de vez en cuando pero claro, lo tengo ya 12 años...

Aunque te parezca una presución que lo diga, mi último libro "Mujeres de Roma. Heroísmo, intrigas y pasiones" es también, en palabras de D. Carlos García Gual "una singular guía histórica de Roma". En mi blog viene mi e-mail, al que me puedes escribir si quieres alguna orientación y no tienes una prisa enorme. Besazos.

Campurriana dijo...

Ventana, con visitas como las vuestras, una se anima a coger la pluma. Es verdad que los blogs son rincones muy nuestros. Y, desde luego, crean vínculos especiales. De hecho, uno de ellos es Isabel Barceló. La conocí hace tiempo a través de su maravillosa bitácora, y vuelvo a ella...
Esa magia...
Me alegro de estar sentada de nuevo entre vosotros.
Besos.

Isabel, ninguna presunción. De hecho, iba a escribirte. Me han recomendado tu libro también a través de Instagram. Me acordé de ti por mi cercana visita a Roma. Ahora mismo, leyendo varios libros sobre esta ciudad eterna, esta ciudad de decadencia, de pasión extrema y plena de belleza; algo que los italianos saben valorar mucho: la belleza...
Yo regreso a ella y espero regresar muchas veces. Creo que es uno de los grandes centros del mundo. Un vistazo a ella es un vistazo a la sed de poder del ser humano. A la sed de poder y, sobre todo, a la entrega de amor.

Me estoy emocionando... :)

Ya me pongo en contacto contigo. Muchas gracias, Isabel.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Pues me alegra mucho tu regreso.

Campurriana dijo...

Gracias, Pedro. Yo también me alegro cuando os veo. Sois mis "viejos" amigos. Sois un precioso recuerdo que llevaré siempre conmigo. Vosotros, los que concedéis el valor que merecen estas islas denominadas blogs, bitácoras...

Un abrazo muy fuerte.

RosaMaría dijo...

Mmmm soy tu nueva amiga, atrevimiento mío... y parece que el mundo de los blogs todavía nos reúne a los que tenemos ganas de contar más de nosotros, no porque lo hagamos específicamente, sino porque lo publicado nos une en intereses comunes o también nos hace interesarnos por cosas en las que no habíamos pensado. Las comunicaciones breves, las dejo para algún apuro sin desdeñarlas, puesto que no podemos alejarnos de los que no tienen los mismos intereses. Coincido contigo. Gracias y Abrazo

Campurriana dijo...

Rosa María, ¡todo lo contrario! Estoy encantada de que hayas entrado en el saloncito. Siéntate cómodamente y opina sobre lo que quieras. Estás invitada cuando gustes.
Los blogs son especiales. Y también conocer un poco a personas con las que sería muy difícil coincidir.
Un abrazo.

Ernesto. dijo...

Una bonita y acertada descripción del mundo de los blogs, islitas, que comparto plenamente. También la parte que le toca a las redes sociales. Si bien no participo en ninguna!

En lo que he leído ¿Campurriana?, (respetada la decisión, reconozco que me cuesta un poco no poder utilizar el nombre de la persona) este es un espacio vivo, libre y con criterio propio. Un acierto haber dado con él.

Abrazos.

Campurriana dijo...

Gracias, Ernesto. Encantada de conocerte. Últimamente, he salido de Instagram. No quiere decir nada. Puedo regresar a cualquiera de estas redes que critico. Aunque, debo decir que aprovecho mejor el tiempo sin ellas.
Me siento libre aquí, Ernesto. Aunque, más de una vez, se han creado polémicas muy desagradables para mí en este saloncito.