7 de diciembre de 2022

Sin bares

Me he quedado sin los bares. Me he quedado sólo con recuerdos de esos bares. De risas que ahora parecen ficción. Nunca fueron risas de verdad y ya nacieron como deseos soñados.

6 comentarios:

María dijo...

Te noto muy melancólica CAMPU, preciosamente melancólica ...
Los bares, los recuerdos vividos que desaparecen con ellos físicamente, de donde jamás podrán desaparecer si no se lo permites, es de tu memoria. Acurrúcate en ella, cierra los ojos y las risas no, pero a lo mejor alguna sonrisa puede que se te dibuje. Eso te deseo!

Un besito y buenas noches CAMPU

TORO SALVAJE dijo...

Yo echo de menos algunos bares y antros similares donde lo pasé muy bien.
Ahora todo es plástico y restricción.
Un mundo en pleno retroceso.

Campurriana dijo...

María, no me hagas mucho caso. Soy una melancólica empedernida. Una nostálgica empedernida. Y sí. Hay que mirar hacia delante. Lo sé. El que mira hacia atrás solamente, corre el riesgo de caer en la profunda melancolía... El que mira hacia delante, dicen que en posible estado ansioso. Me quedo entonces con este momento presente en el que aún tengo arena en las zapatillas de mi reciente paseo. ¿Lo ves? Ya mirando hacia el pasado... ;)

Toro, benditos antros. Ahora, todo hay que decirlo, no los soportaría un minuto. Pero antes eran mi cobijo. Uno de ellos. Jejeje

María dijo...

Campu! ¿ cómo van estas Navidades ? espero que reencontrándote con tu familia y amigos en los nuevos bares jaja ahora, ya a puntito de estrenar nuevo año, se impone mirar hacia adelante, aunque de un poco de vértigo, en todo caso te deseo que este 2023 a punto de nacer te traiga toodo lo mejor, con un puntito de melancolía, pero solo un puntito ; )

Un beso grande!

María dijo...

CAMPUUUU! pero dónde te has metido? hace más de un mes que no te asomas y ya empiezo a preocuparme... di algo.. un estoy bien ; )

Ojalá aun en silencio aquí, lo estés!

Campurriana dijo...

María, ¡qué desastre! Acabo de ver tus mensajes. Y los demás.
Me he alegrado un montón porque no imaginaba que este saloncito aún tuviese esta calidez recién llegada. No sé si lo merece, dada la dejadez...
Gracias.

Yo también os deseo un 2023 cálido, próspero, sereno, apasionado, mágico, fructífero.

También somos nosotros responsables de que sea así. O, al menos, tenemos una parte de responsabilidad.

Aquí sigo. Hoy no puedo, pero escribiré en la pizarra del fondo algún pensamiento campurriano. No prometo nada. La melancolía, la nostalgia... No sé por qué pero sólo me sale drama por esta boquita.
;)