17 de marzo de 2024

Anochece cerca del mar

 

Pensaba ayer que todo lo había soñado. Mi vida, mi gente, mis recuerdos cada vez más borrosos, más etéreos.

Estoy poco inspirada para escribir y, sin embargo, ¡Cuánto tengo dentro de mí! ¡Tanto que decir! 

Nunca antes me había costado tanto expresarme. 

Sigo caminando entre mar y montaña. Aquí me siento feliz, libre, cercana a esa naturaleza que nos alumbró y nos alumbra. En estos escenarios imagino relatos, leyendas. Recuerdo vivencias. Inspiro, espiro. Intento centrarme en el Presente. 

Observo el paisaje y me creo un paisaje dentro. El aroma del bosque, del mar, el sonido crujiente de las hojas, el canto de los pájaros que huelen ya la primavera... 

La vista desde la cumbre de algún pico cercano. Todos los problemas se hacen pequeños desde allí arriba. Estiro las piernas sobre las grandes rocas e intento observar a lo lejos, lo más lejos posible. Me tumbo, miro hacia el cielo. Esta vez, nubes negras que presagian tormenta.

Llueve y lo agradezco. Las gotas por la cara resbalan como si fuesen las lágrimas que no suelto. Después, un rayo de sol que calienta fugazmente mi espalda mientras bajo por el camino de piedras.

Me cruzo con dos solitarios que buscan la comunión. Quizá ya la hayan encontrado.

Con el paseo recupero fuerza. Me siento más ligera, más plena. Me siento viva. Formo parte de ese Todo. Ahora ya tiene más sentido. 

Anochece.

¿Será un sueño
o es real?

6 comentarios:

  1. Una catarsis del reencuentro con uno mismo.

    Abrazo.

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  2. Me das envidia.
    Te leo y recuerdo estos versos de Fray Luís de León:

    ¡Qué descansada vida
    la del que huye del mundanal ruïdo,
    y sigue la escondida
    senda, por donde han ido
    los pocos sabios que en el mundo han sido;...

    Si es sueño no despiertes.
    Si es real no duermas.
    Si te pasa dormida y despierta da gracias a todos los dioses.

    Que lo sigas disfrutando siempre.

    Besos.

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  3. Alfred, a Dios gracias me caigo muy bien. Últimamente soy mi más grande compañía.

    Toro, ¡Qué hermoso! Versos que lo dicen todo. TODO. Gracias.

    Un abrazo a los dos.

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  4. A veces cuanto más tenemos que decir, más dícil se hace encontrar las palabras, que se apelotonan dentro no dejanado salir nada... Cuando estamos en contacto directo con la naturaleza y nos zambullimos desde dentro en ella, es verdad que todo lo que pesa se hace liviano y todo combra sentido en el sin sentido de vivir, que en realidad no tiene más sentido que ese, el de vivir ese instante. Un beso CAMPU, que sigas soñando despierta tan bonito!

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  5. No es mal estado en el que te encuentras, talmente parece que hayas encontrado la plenitud.
    Un saludo.

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  6. María, cerca de la naturaleza todo cobra más sentido. Y el sentido de vivir... no hay que buscarlo tan lejos. Lo tenemos tan cerca.

    Tejón, hasta en los momentos más caóticos, uno puede encontrar la plenitud. Dicen que del caos surge... Un cierto orden y comprensión, al menos.

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