Después de una resaca de migrañas y sin una gota de alcohol a la que echar la culpa de mis males, he decidido mover mi cuerpo entumecido tras días y días, que me han parecido eternidades, metida en la cama y mirando hacia el techo blanco, impoluto. En contraste con ese limpio y vacío contenido, han cabalgado pensamientos continuos por mi mente caótica y agotada. Estar en la cama despierta, es lo más parecido a una tortura para mí ahora. No lo era antes... En la otra vida que siento cada vez más lejana.
Hoy he podido, en medio de este temporal que nos asola, tocar al fin la luz del sol, dejar que me acaricie su calidez. Es el único calor que siente mi piel desde hace muchísimo tiempo: el calor del sol, del fuego... Y he aprendido que la naturaleza puede mecernos como si fuésemos bebés entre sus brazos. Y no sólo con su tacto dulce; también con su aroma y su arrullo.
11 comentarios:
Que ese calor del sol atempere tu cuerpo y espíritu, en comunión con la naturaleza.
Un abrazo.
Alfred, la naturaleza, a pesar de su crueldad, que también la tiene, es COMPAÑERA. Es extraño porque, pensándolo bien, la vida "moderna" nos aleja de ella. Pero también es cierto que ahora podemos leer en los diarios muchas noticias de jóvenes que se acercan al rural para hacer su vida cotidiana en este entorno. Por algo será...
Un abrazo.
No padezco migrañas, de momento... porque hay días que mi cuerpo se rebela y me dice bien clarito que son muchos años llevándonos a todos los que lo hemos habitado por los diferentes caminos de la vida.
Desde el bebé hasta el que soy ahora...
Creo que la ciudad es puro veneno para la salud.
Tanto la física como la emocional.
Espero que ya estés bien del todo.
Besos.
Hola, soy Marialob y me alegro de que sigas publicando. De lo que no me alegro es de tus migrañas, ánimo. Un poco de sol y naturaleza seguro que te habrán sentado bien. Seguimos en contacto.
Toro, te voy a dar una buena noticia: Si te vas acercando al medio siglo, tienes muchas menos probabilidades de que te visiten estas compañeras no deseadas. Si eres hombre, también. Si por algo estoy deseando cumplir años, es por este motivo. Nada más. Quizá haya algo bueno también aparte de esto... Nunca se sabe.
Marialob de Miscelánea, un placer verte por el saloncito. Siento no tener pan fresco aún. Y eso que hoy he madrugado.
Las migrañas no han durado días y días (recurso literario) pero lo suficiente para fastidiarme un tiempo de oro. Cuanto más antiguos somos, más valor tiene nuestro tiempo. Lo bueno es que ahora valoro el NO dolor de cabeza. El golpeteo de este sobre uno de mis ojos es un aviso a navegantes. Un duro aviso del cuerpo que quiere expresar algo. Así me tomo yo las migrañas.
Buen sábado que parece ya domingo. Resaca de una Semana Santa que no ha terminado aún. En mi caso, silenciosa y recogida.
Hooooola guapa! joooo, cuánto siento que padezcas de esas brujas devastadoras dentro de tu cabeza, estoy rodeada de gente que sobrevive luchando con las migrañas y los vértigos a diario y sé lo terrible que es, aunque nunca lo haya padecido. Es muy complicado tener el ánimo alto cuando el dolor y la inestabilidad se instalan dentro de ti. Seguro que no servirá de nada pero por si te alivia TE DEJO ESTO, nunca se sabe, a veces algunas tonterías inocuas pueden ayudarnos, será que a mi la música me lo cura, casi todo..la buena noticia es que si no lo hace, tampoco hace daño. Me alegro que al menos por ahora te hayas librado de ella, un beso grandísimo, ánimo y feliz sábado, que siga acariciándote la luz y la lluvia, porque desgraciadamente sol, al menos por aquí, poco : )
Por cierto, ahora que la veo aquí ¿ sabes algo de Miss Douce y Julio? recuerdo que te conocí en su casa.. ni siquiera recuerdo si ya te he preguntado por ellos, fueron de mis primeros amigos en este mundo y los recuerdo con mucho cariño, en fin, si estás en contacto con ellos mándales un abrazo fortísimo de mi parte... bueno, sé que Miss Douce ya no está, no sé si Julio la habrá acompañado, el tiempo pasa taaan rápido...en fin, otro beso y cuídate mucho!!
María, no sabía que había música para migrañas. Espero no tener que recurrir muchas veces a ella pero está muy bien saberlo. Muchas gracias.
Respecto a Douce y Julio, desde el mes de julio de 2019 no recibo información de ellos. Solía escribirles, incluso en la pandemia...
Yo también los recuerdo con mucho cariño. Y a Berta, que fue sucesora de Douce. Eran comentaristas estrella del saloncito. Como Ripley, Esteban, Paradela, Jan y tantos otros que se han ido marchando...
Nos iremos todos. Aquí no quedará nadie. Y la blogosfera renacerá en otro lugar de nuevo.
Ayer recordé que ya no estaba tampoco el creador de un blog muy especial también:
El faro del fin del Mundo:
https://dadaisforever.wordpress.com/
Merece ser conocido.
Un abrazo y buena tarde de sábado, María.
Un recuerdo para todos los blogueros que ya no están con nosotros PERO ESTÁN.
Por cierto, mantengo sus enlaces en la lista de blogs favoritos a su derecha. Es un homenaje y una oportunidad para revisitarlos cuando lo deseemos o queramos recordarlos.
Yo no he padecido migrañas pero mi hija la pequeña si, desde bien pequeña. Con nueve años un tratamiento que la pusieron tuvo unos efectos en su metabolismo que fue peor el remedio que la enfermedad. Aún hoy aunque con menos frecuencia las padece y lo pasa fatal.
Espero que tarde en volver, Campu.
Mucho ánimo y un abrazo.
Ah, y me gusta mucho la evocación de esos blogueros que han ido desapareciendo, todos guardamos buenos recuerdos de ellos. Mientras tanto, resistamos.
Tejón, lo de las migrañas es un tremendo fastidio, por decirlo suavemente. Siento que tu hija las haya tenido que sufrir también. Se revuelve todo el cuerpo, además del dolor, que puede incrementarse en cuestión de minutos. Que tarden en volver porque son invitadas que aparecen sin haber sido eso mismo: Invitadas.
Los blogueros que se han marchado, no se han marchado. Y nosotros seguiremos resistiendo mientras el cuerpo aguante. Y alguien nos aguante también.
Un abrazo fuerte.
Me ha alegrado verte.
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