17 de enero de 2009

La vida y la muerte...

Fuente de la fotografía: Pinchar aquí.

Ambas tan cerca, tan unidas en un mismo instante, que entran escalofríos cuando nos paramos a pensar en esta extraña relación aun no comprendida por ser tan difícil de comprender. Y esas palabras que se escuchaban cuando aun eramos niños cobran cada vez más sentido cuando las volvemos a escuchar envueltos en duras y frías realidades. "No somos nada". Efectivamente, no somos nada y también somos todo. De golpe y porrazo desaparecemos. No existimos. Pocos nos recordarán por mucha fama que hayamos conseguido cuando estábamos vivos. Pocos nos recordarán como quisiéramos que nos recordasen. Con cariño, con ternura. Sin morbo, sin lástima.

En realidad, comenzaba esta entrada con la intención de contar que dos personas conocidas han decidido acabar con su vida en estos últimos meses. Planificando un final con tiempo o sucumbiendo al instante más negro que provoca la última decisión; nunca lo sabremos y ahora no importa. Me siento defraudada, entristecida e inmensamente vacía, al intentar entender qué tipo de pensamientos se cruzan para saltar al vacío sin más, para acabar con todo, para no seguir intentándolo...

Me resulta difícil y a la vez tan fácil.
Campurriana hoy está triste.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo siento, Campurriana.

Esas 'decisiones'(?) no tienen ninguna respuesta 'racional' en el sentido que comunmente empleamos esa palabra.

Tratar de entrar en el interior de los que deciden ese salto mortal, al menos para mí, desde mi circunsatncia, me resulta muy difícil de entender.

Sólo puedo acompañarte en esa tristeza.

Abrazos

Anónimo dijo...

Náufrago, a mí desde mi situación también me resulta difícil de entender. Pero desde otras circunstancias de vida, quizá resulte más comprensible, dentro de lo poco natural que es acabar con la vida de uno mismo. Y es que no conozco a ningún animal que realice tal acto. Quizá sí exista pero no lo conozco.

Gracias y perdonad mi desahogo virtual.

maria gemma dijo...

Campurriana me uno a tu tristeza... como dices "no somos nada"...
Un abrazo

fermin dijo...

Uno siempre se pregunta que pasa por la cabeza de quien decide que ya no vale la pena intentarlo. Eso se lo llevan con ellos.
Mi solidaridad en estos momentos no gratos para ti, amiga campurriana.

Campurriana dijo...

Gracias, Gemma y Fermín. Simplemente deseaba lanzar este pensamiento que merodea por mi cabeza estos días...

Agnes dijo...

:( Mi mejor amigo se lanzó desde un piso 18 la semana pasada. Entonces vi la foto y lei el post... Cómo se superan estas cosas?

Campurriana dijo...

Lo siento, Ana. Estas cosas no se digieren nunca y hay que aprender a vivir con ellas. La vida también tiene mucha luz entre las tinieblas.