1 de noviembre de 2009

Chove en Santiago...



Desde ese Lugar llamado Veleigaz, he podido escuchar de nuevo esta canción que tanto me gusta. Y como empieza a llover por Compostela, aquí os la dejo a modo de despedida. Parto hacia las lluvias de Santiago. Hacia las piedras mojadas.

7 comentarios:

Julio dijo...

Hola, Campu

Hace unos meses , a propósito de esta misma canción, con otro escenario, escribí lo que me sugirió mi últimna y breve estacia en Santiago:

"Hay ciudades que huelen, que saben, que hablan, que enamoran y llenan el alma de olores grises y azules, saben a intimidad, a lluvia y a nostalgia. Ciudades que musitan palabras de acogida y abrazos. Santiago de Compostela sabe a lluvia, a intimidad, a asombro , a recogimiento. Basta sólo unas horas para sentir luego la añoranza de sus rúas, sus soportales, sus rincones y sus plazas.

También subí una Presentación que había recibido desde Uruguay:

Chove en Santiago

Feliz estancia

Julio dijo...

Dirección de la
Presentación

Amio Cajander dijo...

mmm... pediste un libro sobre Santiago... ese es un planteamiento natural pero algo erróneo.

Amio Cajander dijo...

si quieres conocer Santiago si vas a estar en el algún tiempo, además de algun libro (ya hablaremos) utiliza la aproximación inversa...

Un libro será información sobre todos los sitios.

En cambio, te propongo que pasees, elijas un sitio y busques toda la información y detalles que puedas. Después busca otro lugar...

Amio Cajander dijo...

Ah! el libro... mañana te digo ;-)

Amio Cajander dijo...

y... mañana pasó y Amio no dijo nada...

puedes mandarme un correo y por ese medio te enviaré instrucciones ;-)

amio_cajander[ARROBA]hotmail.com

Campurriana dijo...

Ya había visto tu entrada hace tiempo, Náufrago. Me encantan tus palabras. Se puede decir que me queda muchísimo por conocer de esta ciudad porque, aunque llevo aquí ya un año, he estado a otras historias. Prometo profundizar y contaros algo más.

Amio, tienes razón. Vivirla para conocerla. Como todo.

Un saludo cariñoso a ambos. Por cierto, ¿nadie se anima con esa misteriosa mujer de la entrada de abajo?...