16 de julio de 2010

Nidos de golondrina

Me recuerdan al verano en Castilla. Esta fotografía ya la saqué hace muchísimo tiempo y, aunque no tiene nada de calidad, la coloco en este saloncito porque me acabo de dar cuenta de que pillé a una iniciando el vuelo desde su nido. Me encantan las golondrinas.

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales,
jugando llamarán;


pero aquéllas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar;
aquéllas que aprendieron nuestros nombres,
ésas... ¡no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde, aun mas hermosas,
sus flores abrirán;

pero aquellas cuajadas de rocío,
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer, como lágrimas del día...
ésas... ¡no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón, de su profundo sueño
tal vez despertará;

pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido... desengáñate,
¡así no te querrán!

Gustavo Adolfo Bécquer

2 comentarios:

Douce dijo...

Campu,

La foto también me ha devuelto a la infancia. Viejos recuerdos, muy viejos.

De pequeño me llamaba mucho la atención que las golondrinas hicieran sus nidos con barro, cuando los demás pájaros que conocía, se tomaban la molestia de ir tejiendo su nido como hierbecitas,con paciencia de pájaro, e irlas trenzando con cuidado...

A principio de primavera, Douce y el Náufrago encontraron en el jardín un nido, debía de ser de un mirlo. Se lo pusimos cerca por ver si volvía a aprovechar el trabajo hecho, pero nada. Suponemos que se había armado de paciencia para hacer uno nuevo. Y eso que aún no había pagado la 'hipoteca' del otro.

Ellos no tienen problemas con la crisis del ladrillo ¡Qué envidia!

Campurriana dijo...

Pues sí. Menuda paciencia la de los pájaros...nosotros, en cierto modo, también hacemos lo mismo pero con dinero...poquito a poco en el peto y a ver si algún día conseguimos no compartir el piso con el Señor Don Banco.

Bonita historia, Náufrago y Douce.