Dejo las botas de Van Gogh colocadas en el armario del trastero para recordar para siempre este verano de caminos que espero no dejar de hacer aunque llueva en esta Galicia mojada. Tantos recuerdos pueden sugerir unas botas viejas, que soy incapaz de tirarlas sin más. En este lugar permanecerán para revivir momentos que ya no volverán, o regresarán en forma de recuerdos borrados con el paso del tiempo...
Un homenaje a estas bellísimas botas de Van Gogh.
NOTA: Por cierto, sigo sin leer la prensa. No me interesa.
Ya lo dijo Nancy "These boots are made for walking..." Y así seguirán siendo, aunque ahora estén guardadas, pero continuarán hablando de momentos y caminos.
ResponderEliminarCaminar es 'ponerse las botas':-) Y sé que lo seguiras haciendo.
Boas noites
...Y en cuanto a la lectura de la prensa,no te pierdes nada y además te ahorras cantidad de disgustos completamente inútiles.
ResponderEliminarLo que te interesa es lo que hagas en tus tareas cotidianas.
Siempre es bueno recordar caminos agradables de este verano. Aunque ahora empieza el otoño y la lluvia en el norte es una epoca tan especial como el verano para salir a caminar. un saludo.
ResponderEliminarYa era hora de que terminara el verano y volviera la rutina... todo cansa.
ResponderEliminarNáufrago y Douce, espero seguir caminando y espero también ponerme al día. Hace tiempo que estoy menos desinformada de lo que debería...
ResponderEliminar;)
Lito, que la lluvia no nos pare. El otoño, sin duda, es una estación muy especial.
Pues sí, Logio. Hasta echamos de menos la rutina tranquila de los días más fríos...