Hace tiempo puse esta entrada en el blog de la iglesia de Saint-Sulpice de París. Cuando paseaba por Amsterdam hace poco, me encontré con esta otra iglesia católica del siglo XIX, actualmente utilizada como sala de exposiciones. Este edificio fue dedicado en un principio a San Antonio de Padua. Posee dos torres caladas y cuatro columnas en su entrada y su aspecto recuerda a su compañera parisina. Dice mi guía de viaje*:
Cuando los católicos no estaban autorizados a practicar su religión en público, decidieron fundar iglesias clandestinas. Para ello, el cura Boelens compró la casa Mozes en Aaron, en la Jodenbreestraat. Estaba habitada por un rico mercader judío que había decorado la fachada con pequeñas estatuas que representaban a Moisés y Aarón. La actual iglesia fue consagrada el 26 de octubre de 1841.
Hola, yo la he visitado y merece la pena ir. Es muy curioso ver como una antigua Iglesia católica puede ser reconvertida para todo tipo de actividades.
ResponderEliminarHay un guía que da todo tipo de explicaciones en Español.
Animaros e ir!
Marian, cuando volvamos me acordaré de tu comentario.
ResponderEliminarGracias.