Cuando aquí hay sinsentidos, una desea huir hacia, casi-casi, el otro lado del mundo. Es cierto que allí también los hay pero, al menos, no son tan aburridos como los nuestros, por aquello de que aún nuestra cabeza no está tan martilleada con las cantinelas de allende los mares.
La solución ya la tenemos: viajar, cambiar de sitio, abrir los ojos, valorar otras culturas, otras gentes, otras formas de vida. Criticarlas también.
Quedarnos, en definitiva, con lo bueno (lo que nos hace mejores a cada uno de nosotros) de todos los lugares de este mundo tan variado, tan imperfecto, tan perfecto a su vez.
Por eso no comprendo esta cerrazón que nos rodea, esta cortedad de miras.
Hacer fronteras donde debería haber puentes...
ResponderEliminarBesos.
Sin duda, Pedro. Sin duda. El mundo es cada vez es más global y de eso podríamos aprender muchísimo. Todos.
ResponderEliminarSeguramente no viene a cuento pero hace unos días leí que España forma parte del selecto club de las 25 principales democracias del mundo.
ResponderEliminarSí, yo también lo creo. ¡Como serán las otras 24!, porque uno piensa en los países nórdicos, en Reino Unido, en Alemania, EEUU, Canadá, Australia, Japón y no me salen más. Nominalmente toda la UE lo es pero no nos engañemos. El único país que nació siendo una democracia son Estados Unidos.
Besos
Se me olvidaban Holanda, Bélgica, Lusemburgo, Suiza, tal vez Austria. Mónaco y Liechenteing (o como se escriba).
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