No tengo tiempo. Sólo quería informar de la eliminación de la entrada "No es por defender a Zapata pero...", por los problemas que se han generado en los comentarios. Hay personas que se han sentido ofendidas y eso no lo puedo permitir.
Mis disculpas a todos. Espero lo comprendáis.
3 de julio de 2015
16 comentarios:
He tenido que habilitar de nuevo la moderación de comentarios. En este blog se admiten todo tipo de opiniones pero con argumentos y con respeto hacia las demás. El insulto y las malas formas no caben en este lugar. Si entras aquí con esas intenciones, no serás bienvenido.
Los anónimos han venido en forma de spam solamente, durante estos últimos meses. Me veo obligada, por lo tanto, a bloquearlos.
Siento que tenga que ser así.
Gracias.
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Campu,
ResponderEliminarLeí un poco por encima aquello que dijiste y los que dieron su opinión. A mí tampoco me gustó todo lo que se ha dicho del personaje y lo que contó in illo tempore. Por mi parte no me gusta nada eso y todo lo que se está haciendo.
Cuando se estropeó mi ordenador, estuve unos días sin el 'aparato'. Viendo como se está poniendo el ‘asunto’ pensé cerrar el Blog y dedicarme a algo que me satisfaciera. Pensándolo bien y habiendo otros temas, asuntos, cuestiones, tareas interesantes “quedéme y olvidéme dejando mi cuidado entre las azucenas olvidado”:-)
Así he hecho: no hablaré, ni escucharé, si puedo. Huir de partidos, pepes, psoes, podemos, ciudadanos y demás elementos. Mal tiempo nos espera este otoño y el invierno.
Berta ve mejor el mundo y quiere que también lo vean bien los suyos.
Me da pena tener que llegar a esto en el blog pero, en este caso, estoy convencida de lo que he hecho.
ResponderEliminarY lo que menos quiero es, por supuesto, generar morbo en el saloncito a costa de los que aquí escribís.
Siento haber tenido que llegar a esto pero no me quedaba otro remedio.
Un abrazo, Nau. Sigo de finde.
No comparto esta decisión Campu pero como diría Forrest Gump: "...es todo lo que tengo que decir sobre este asunto".
ResponderEliminarAunque no sea cierto sí es lo que quieres oir. Me apena.
un beso
Campu
ResponderEliminarHas dicho y hecho lo que querías expresar y lo que tú sentías. No tienes por qué dar más vueltas.
Aprovecha tu finde. (La vida es un regalo) Me regalaron ayer el libro de "María de Villota" y lo leeré a trocitos. Siente bien.
Sigue siendo tú
Te comprendo. Siento que los malos modos lleguen a este espacio de debate.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias a todos.
ResponderEliminarY sólo pido una cosa. El que entre aquí, que sea para aportar algo positivo. Que no sea para hacer daño a los demás comentaristas. No quiero ningún tipo de enfrentamiento entre vosotros porque entonces esto ya no merecerá la pena.
ResponderEliminarLa verdad, esta última experiencia en el blog me ha quitado las ganas de saloncito. No quiero limitarme a un blog de arte, de música. Me gustaría poder dar mi opinión sobre lo que me apetezca, y escuchar la vuestra, con la tranquilidad de saber que no escribimos con el hacha levantada. Pido respeto hacia los demás y pido formas. Las formas son también muy importantes.
No la leí pero vaya... parece que levantó ampollas.... pasa en muchos sitios, en tiempos de crisis todo el mundo tiene la piel muy fina.
ResponderEliminarBesos.
Toro, seguiré escribiendo. Me gusta compartir opiniones, aun contrarias. Es el mejor modo de aprender. Lo que más me duele...los ataques entre mis blogueros. Eso me duele mucho.
ResponderEliminarBien hecho. No lo leí. Seguramente no estaría de acuerdo contigo ni con los comentaristas, pero bien hecho. Una afitriona siempre tiene que tener derecho a decidir cuando se ha acabado la fiesta, sobre todo si algún invitado acaba perdiendo los papeles y derramando el ponche.
ResponderEliminarGracias, Amio.
ResponderEliminarLa censura es el comienzo de la eliminación del otro, el primer paso para la anulación a pensar diferente...y poderlo expresar libremente, si aquí se impone la censura, con todo el dolor de mi corazón pues este y no otro es mi blog de cabecera, que no se cuente conmigo. Leeré todo cuanto se publique pero hasta ahí.
ResponderEliminarEste hecho choca frontalmente con la idea de tener un blog que por definicion es un lugar común en el que compartir cosas, ideas...y sí, también opinar en cualquier dirección porque al cabo, como individuos libres cada cual puede pensar como le dé la gana.
Ripley, si así lo consideras, tienes razón: no es tu blog.
ResponderEliminarNo volveré a explicar por qué he eliminado esta entrada porque no quiero entrar en bucle de nuevo. Sinceramente, considero que es absurdo darle más vueltas.
Aplícate, por cierto, tu última frase.
ResponderEliminar¡que manía con dar lecciones! y en tono imèrativo además, es decir, se trata de una orden, pues que decepción y que pena pero ¿sabes una cosa?, a mí nadie me dice lo que tengo o no que hacer, ni siquiera un amigo. No es mi blog en efecto, pero como a mi me parece que la censura es un error te lo digo y ya, simplemente, creo que no hay que sacarle mas punta a este lápiz, es tu potestad, eres la dueña, la jefa absoluta, la líder suprema, pues adelante, es lo que corresponde, y es tu decisión.
ResponderEliminarPero pienso que tengo derecho a dar mi opinión educadamente, -yo no falto a nadie-, y con tristeza lo hago viendo la deriva que tomas ahora que por cierto vengo de otro blog donde también me silencian. Es una plaga. Me voy para siempre del mundo blog. Te deseo lo mejor Campurriana, sinceramente y de todo corazón. Te recordaré siempre.
Lo malo de los que se creen en posesión de la verdad es que cuando tienen que demostrarlo no aciertan ni una. Camilo José Cela, premio Nóbel de Literatura.
Yo le daría un par de vueltas a esta frase.
Ripley, deberías pararte a pensar por qué te ocurren estas cosas; a meditar tranquilamente tus palabras, las de los demás y los hechos.
ResponderEliminarSiento que tenga que ser así. Soy la primera que lo siento.
Añado también que no voy a seguirte esta conversación porque no lleva a ningún sitio. No voy a seguir publicándola porque así lo deseo y, como bien dices, es mi blog. No necesito que lo entiendas pero sí que lo respetes.
No merece la pena para ninguno de los dos. Para nadie.