20 de agosto de 2015

Lina Morgan y su mirada



Nos vamos quedando solos, y un poco huérfanos, aquéllos que vivimos una época en la que todo era más limpio o lo parecía.

Lina Morgan tenía esa mirada acogedora y no había nadie más como ella ni habrá, en un futuro, nadie como Lina, porque ahora nada es igual y no tendría sentido. 

No era el humor que a mí particularmente me gustaba pero no hay que dejar de reconocerle un gran trabajo. Y, sobre todo, la difícil tarea de hacer reír a la gente y mucho.

Lina, te echaremos de menos. Siento enormemente tu sufrimiento particular. La vida, a veces, puede llegar a ser muy puñetera e injusta. 

Ahora, descansas en paz. Estoy segura.

3 comentarios:

Ripley dijo...

No por esperado este adios es menos doloroso, mas si nos ceñimos a como la depresión puede acabar con la vida de una persona al margen de otros episodios tristes que empujaron en la misma dirección.

En lo humano María de los Ángeles era todo corazón y en lo artístico baste decir que solo hubo un Buster Keaton, un Harold Lloyd, un Charles Chaplin, un Groucho Marx, un Woody Allen y una Lina Morgan.

El adios de este mundo te convierte en inmortal. Te vas pero no del todo, queda tu obra, tu simpatía, tu talento, tu gracia, tu gracejo y castizo madrileñismo, de todo ello guardamos memoria hasta que nos toque hacer el mismo viaje.

Descansa en paz.

Campurriana dijo...

Lina trabajó muchísimo y también dio mucho trabajo. Tenía carácter; el carácter necesario para llevar adelante tantos proyectos.

La televisión de antes...pensaba hoy en ello... ¡era la televisión más natural y clara!

Lina no era todo televisión, por supuesto, pero en ella también se la quiso mucho.

Campurriana dijo...

Me acabo de fijar...¡cuántas despedidas recientes en el saloncito! :(