17 de abril de 2016

Ocho apellidos catalanes y otras tonterías que nos venden



En fin. Llevo viendo esta imagen, cada vez que voy a elegir una película del listado disponible, desde que he contratado el servicio de televisión a cierto operador de telecomunicaciones. De verdad que ya aburrís y mucho. ¿Cómo se puede vender así semejante bodrio? ¿cómo se puede engañar de esta manera a los públicos? Que sí, que se comieron el mundo con los apellidos vascos. Que bueno, que no era buena la película ni mucho menos pero tenía algún rasgo novedoso, por la forma de reflejar una nueva manera de reírnos de nosotros mismos en esta España cada vez más resquebrajada.

Es cierto que nunca me ha gustado la comedia pura y dura española. Diré "casi nunca" por si las moscas. Tendría que remontarme tanto tiempo atrás que ya apenas recuerdo... El cine español es de dramas que permiten jugar con ciertos toques cómicos acertados. Y de conciencia social también si le quitásemos tanta pincelada de politiquillos y politicuchos, tanto abanderado de causas justas...

La comedia española (pura y dura) deja mucho que desear en cuanto a calidad. Se salvan algunos personajes que bordan el género cómico, pero como siempre llegan a explotarse demasiado (manía que tenemos de explotar lo que ha sido bueno para joderlo para siempre), pierden lo conseguido por las genialidades que fueron capaces de hacer tiempo atrás; el que fue SU tiempo.

Soy consciente de que hay que vivir todos los días y este mundo no es nada fácil. Pero está claro que muchos siguen ahí porque incomprensiblemente la paciencia de la gente es infinita y el listón no demasiado alto.

Sí. Me vi obligada a ver las dos películas pero no por mí. A veces una tiene que hacer esfuerzos por los que quiere. Aunque sepa de antemano que les haría un favor no acudiendo a la sala, cuando no tiene ni pizca de ganas porque sabe con lo que se va a encontrar.

Hacednos y haceos un favor: no volváis con los apellidos nunca más. Y menos si son "galegos". Ya os estoy viendo...Ayyyyyyyyyyyyy

7 comentarios:

Miguel García dijo...

Amén.
Un saludo,

Campurriana dijo...

Miguel, pretendía hacer una crítica general al bombo que se le da a ciertas cosas que no merecen tal bombo ni mucho menos. Pero...¿qué podemos esperar de una sociedad en la que en las portadas de los periódicos se cuelgan noticias o vídeos con la última tontería de alguna "celebrity" o de un simpático niño mordiendo un limón "por primera vez"?

¿En qué nos estamos convirtiendo? No me gusta la sociedad que veo que encumbra a personajes vacíos de contenido y que apenas saben expresarse. ¿Dónde quedaron esos hombres y mujeres interesantes que tenían algo que decir a pesar de sus raíces o gracias a ellas?

Lo sé. Sigue habiendo personajes interesantes pero...es difícil atoparlos.

Se encumbra la belleza de la juventud, al graciosillo de turno, las historias básicas-basiquísimas con un guión de pacotilla. Se encumbra, incluso, el mal gusto, la mala educación, la falta de respeto, la soberbia sin motivos.

No sé. Quizá sea yo que hoy tengo un día negativo. Sólo quizá...

Perdona, Miguel.

Campurriana dijo...

Por cierto...¿qué pensarán éstos mientras están haciendo la "promo"?...

Douce y el Náufrago dijo...

Bonsoir Campu

He leído tus "Ocho apellidos catalanes" y no pude terminar de ver el 'You Tuve', no porque ya me cuesta más (Mi oído no funciona) era la película... Y fui amante del cine.Pero eso es otro asunto

Muy buenas noches

Campurriana dijo...

Nau, no te pierdes nada de nada. Lo único que perderías sería tu tiempo. La lectura es lo mejor...también la vista, el tacto, el olfato...
Disfruta de los momentos y no te sumerjas en todas estas noticias de vaivenes políticos más que lo justo para estar "desinformado". Ya me entiendes... ;)

Felices sueños.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Bueno, esto nos molesta, pero no hay para tanto: en todos los países hay muchas películas como estas. En los EE.UU. son legión..., por suerte, no llegan. No es un mal único del cine español, si te sirve de consuelo.
Besos.

Campurriana dijo...

Pedro, es que a éstos los tengo que aguantar más: con sus promos, con sus cejas, con sus buenismos, con sus intolerancias y con sus incongruencias. También, en muchos casos, con su falta de educación.

Está claro que cine pésimo hay en todas las ligas. Eso no lo niego.