El mar es un horror y el clima costero ni te cuento. Todo el día con la sensación de sal en el cuerpo, pegajoso, el pelo, -de cuando lo tenía-, encrespado, el pan se convierte en barras de cichle...yo no lo quiero ni en pintura, bueno si es de Sorolla vale.
4 comentarios:
Buenas tardes -casi noche-
Estos días he dejado esa ciudad de mar que sirve de horizonte.He cambiado monumentos de oro por horizonte.
Siento algo distinto que lo llevo dentro. Lo necesito de vez en cuando.
Aprovecha estos momentos lo necesitamos.
Que lo disfrutes
El mar es un horror y el clima costero ni te cuento. Todo el día con la sensación de sal en el cuerpo, pegajoso, el pelo, -de cuando lo tenía-, encrespado, el pan se convierte en barras de cichle...yo no lo quiero ni en pintura, bueno si es de Sorolla vale.
Besos
Yo también, jeje. Bonitas imágenes, que disfrutes el finde.
Un saludo
Nau, esos monumentos de oro son también otro horizonte. Como las montañas, el Arte, la mirada de iguales y diferentes...
Benditos horizontes.
Ripley, supongo que podré pasar con el pelo encrespado si recibo los regalos marinos....jejeje
Gracias, Geus. Son unas vacaciones tan tranquilas que ni yo me lo creo...
:)
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